Este mes el Servicio de Evaluación Ambiental deberá determinar si aprueba o rechaza el trámite del proyecto minero portuario Dominga, luego que, como parte del proceso de participación ciudadana, organizaciones ambientales y locales de la comuna de La Higuera en la Región de Coquimbo, presentaran sus observaciones.
Al respecto, desde la organización de conservación marina Oceana, respaldada por estudios, sostienen que la empresa titular del proyecto, Andes Iron, “subestimó el área de influencia marina sin tomar en cuenta desde un inicio el impacto de las embarcaciones que transportarán el mineral sobre el medio marino. La minera después de tres años se habría hecho cargo de tal impacto”.

Asimismo, en la organización advierten que el Servicio de Evaluación Ambiental no se ajustó a la normativa, al no poner término anticipado a la evaluación una vez que la compañía desconociera su real área de influencia marina con el proyecto.

La Directora Ejecutiva de Oceana, Liesbeth van der Meer, añadió que la comuna de La Higuera es una zona reconocida mundialmente por su biodiversidad, por lo que en su opinión, se debe rechazar la calificación ambiental de la iniciativa.

“La Higuera posee tres reservas y ha sido considerada por entidades públicas como Conaf y Sernapesca, como un área prioritaria de conservación por su diversidad ecosistémica. Además, en las seis caletas que componen la comuna de La Higuera, se ha logrado gestionar el uso sustentable de recursos pesqueros como machas y locos, lo cual ha traído muy buenos dividendos a los pescadores al igual que el turismo. ¿Vamos a poner en peligro todo esto por un proyecto que tiene apenas 22 años de vida útil?”.

La directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona, coincidió con Oceana, y recordó que en la misma zona se intentó emplazar el proyecto termoeléctrico Barrancones, sobre el que el ex presidente Sebastián Piñera intercedió para que no se construyera y salió del proceso de evaluación ambiental.

“Si la autoridad sabe que el proyecto es malo, que su estudio de impacto ambiental es malo, seguir alargando un proceso básicamente es obligar a las comunidades que se oponen a este proyecto, a seguir gastando recursos en hacer oposición a algo que es malo para el país. El Estado debería decir que en realidad esto no cumple con las condiciones mínimas y entonces, rechacémoslo, si quieren presentarlo de nuevo, preséntenlo bien y se evaluará en su mérito”.

En tanto, el diputado socialista Daniel Melo, quien hace un par de semanas se reunió con el Ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, enfatizó en la consideración de la opinión de la ciudadanía sobre el proyecto minero portuario Dominga.

También, el parlamentario llamó al Gobierno y al Estado a tomar una definición estratégica de cómo quiere desarrollarse económicamente.“Le solicitamos que en este caso el Gobierno garantizara la debida participación ciudadana de parte de las comunidades puesto que el titular del proyecto había generado un marco de influencia muy grande en la comunidad. Asimismo, nos interesa que la iniciativa no termine siendo aprobada a través de determinadas presiones desde los titulares del proyecto”.

Cabe señalar, que aun cuando se espera la autorización ambiental de la iniciativa, a finales de diciembre del 2016 el Consejo Regional de Coquimbo aprobó el proyecto considerándolo un avance positivo para la economía de la región y del país.

El proyecto involucra una inversión superior a los 2 mil millones de dólares y considera la construcción de dos minas a rajo abierto para la extracción anual de millones de toneladas de hierro y miles de toneladas de concentrado de cobre.

Asimismo, incluye un puerto de embarque que se ubicaría cercano al proyecto puerto Cruz Grande de la compañía CAP, proyecto que también pretende instalarse en La Higuera.