Confirman que pesqueras pautearon a Jacqueline van Rysselberghe

Correos con solicitudes directas, financiamiento a campañas electorales y estrategias de la senadora son parte del reportaje que acusa el estrecho vínculo de la líder de la UDI con Asipes, la asociación que agrupa a las más poderosas empresas pesqueras del Biobío.

Correos con solicitudes directas, financiamiento a campañas electorales y estrategias de la senadora son parte del reportaje que acusa el estrecho vínculo de la líder de la UDI con Asipes, la asociación que agrupa a las más poderosas empresas pesqueras del Biobío.

“Coca, hay que presentar indicaciones”, así de clara es la instrucción entregada por el ex presidente del gremio pesquero Asipes a Jacqueline van Rysselberghe.

“Y ahora qué le voy a decir a estos gallos, les voy a tener que pedir disculpas” habría dicho la actual mandamás de la UDI luego que la comisión de Pesca del Senado (que ella presidía) despachara un proyecto de ley que beneficiaba a pescadores artesanales y era rechazado por la Asociación de Industriales Pesqueros del Bío Bío (Asipes), que agrupa a las empresas Alimentos Marinos, Cannex, Alimentos Mar Profundo, Bahía Coronel, Bío Bío y Congelados Pacífico, Camanchaca, Blumar Seafoods, Landes y Bahía Coronel, entre otras.

En reportaje revelado por Ciper, se narra la cercana relación de la senadora con la agrupación, particularmente con Luis Felipe Moncada, quien en ese entonces lideraba el bloque.

Las confesiones las hizo su ex asesor, Joel Chávez, quien en 2016 declaró ante la justicia. Así, confirmó que Asipes la financia desde la campaña electoral del 2000: “En esa campaña (en la que salió electa alcaldesa de Concepción), el señor Moncada fue parte del comité de financiamiento para recolectar recursos”.

El ex miembro del equipo de la senadora, además indicó que “(ella) recibía correos con las indicaciones que tenía que presentar al proyecto. Yo a veces tenía que firmarlas electrónicamente e ir a presentarlas en las comisiones o secretarías respectivas. Ella recibía correos y llamados con instrucciones para presentar indicaciones a proyectos, para suspender comisiones y atrasar proyectos (…). Las indicaciones se las enviaban ya redactadas de la empresa Asipes, del remitente Luis Felipe Moncada. Estos correos iban con copia a Juan Pablo (Morales, otro asesor de la senadora), yo era solo el ejecutor. Recibía un documento, lo firmaba electrónicamente y lo iba a presentar”.

En los documentos presentados se confirma la relación, la que incluía pauteos directos a ciertos proyectos de ley que los afectaban. Por ejemplo, en el que le pide presentar indicaciones, corresponde a una iniciativa que autorizaba a los artesanales a extraer jurel basándose en el autoconsumo. Por eso, Moncada expresa su inquietud. Los empresarios aseguraban que con el proyecto los pescadores podían sobrepasar su cuota de extracción: “Coca: el proyecto de pesca con línea de mano de jurel para los artesanales, fuera de la cuota global anual, será aprobado en la sala de la Cámara de Diputados y luego irá al Senado. Este tiene los inconvenientes que se indican abajo”, le planteó.

La estrategia de JVR fue dilatar la tramitación, sin embargo, algunos de sus pares decidieron autoconvocarse, por lo que el plan falló: “Y ahora qué le voy a decir a estos gallos, les voy a tener que pedir disculpas”.

La líder de la UDI ya está en la mira de la justicia por financiamiento irregular a las campañas políticas. Su ex asesor confesó que le pidieron una boleta falsa para gastos de campaña de la senadora, esa, por 9 millones, se sumaría a los más de 100 que se encuentran sin justificar. Ahora, se abre un nuevo antecedente: los correos dejan en evidencia el estrecho vínculo entre políticos y empresarios.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X