Donald Trump continúa enfrentando protestas masivas tras su controvertido decreto para cerrar las fronteras de Estados Unidos a los refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes.
La medida recibió críticas de aliados, generó confusión sobre su implementación y galvanizó a la oposición demócrata, que busca formas de derrotarlo. También había una creciente inquietud dentro del Partido Republicano.
Paralelamente, los detractores de la medida han apelado a la Justicia. Los abogados de los afectados por el veto del presidente Trump anticipan un conflicto largo y tortuoso por la confusión reinante en la aplicación concreta de la orden ejecutiva. Y es que la misma Casa Blanca contradice el texto y ahora asegura que se permitirá la entrada a quien tenga una “green card” o permiso permanente de residencia.
Ajeno al debate legal, el Departamento de Seguridad Nacional sostiene que seguirá implementando la acción ejecutiva del presidente a pesar de que cuatro cortes federales dictaminaron la prohibición temporal de una medida que según los magistrados conduce a la indefensión de los afectados.
*Por RFI