El Frente Amplio comienza su articulación de cara a las elecciones parlamentarias y presidenciales de mediados de noviembre. Las distintas fuerzas que convergen dentro de la plataforma pavimentan las primeras definiciones que ayudarán a darle cara a un año trascendental para las proyecciones y aspiraciones del frente.
Dentro de las principales discusiones que se han sostenido se encuentra la de ver al Frente Amplio como una coalición de fines electorales o una unión de fuerzas con un objetivo programático alternativo. Sobre este debate, la línea de las declaraciones del Frente ha ido en el sentido de postular que sería un error medir el éxito en términos meramente electorales. Así lo afirma Karol Morales, militante de Izquierda Libertaria y vocera del lanzamiento del Frente Amplio en Valparaíso.
“El éxito del Frente Amplio va a estar mediado por nuestra capacidad de ganar elecciones, pero no exclusivamente. El Frente Amplio tiene que ser más que una coalición electoral si lo que realmente nos interesa es construir una alternativa política para las mayorías, dado que la institución juega un rol en las transformaciones estructurales del país, pero no basta. De todas maneras, es innegable que sería un triunfo que la mayoría de las regiones cuenten con representación parlamentaria o con representación a nivel de Cores”.
Existe común acuerdo entre las distintas organizaciones y partidos del Frente Amplio en que los resultados electorales no constituyen el eje del trabajo de la plataforma. No obstante, sí han subrayado la importancia que tendría contar con una fuerza trascendente y de peso dentro del Congreso a partir del próximo año. Francisco Figueroa, militante de Izquierda Autónoma y ex vicepresidente de la FECh, hace la distinción entre los objetivos a corto y largo plazo.
“Respecto a la discusión sobre si esta es una alianza electoral o un proyecto histórico con más futuro, la verdad es que estas cosas no se decretan. Ambas cosas están en juego al mismo tiempo. Es decir, uno de los objetivos a corto plazo es que esta alianza logre tener un triunfo electoral contundente en el sentido de garantizar, como mínimo, una bancada parlamentaria que actúe con unidad en el ciclo que se abre para incidir en reformas democráticas y, por otro lado, que siente las bases de una coalición nueva desde 2018 en adelante”.
Está claro que las elecciones constituyen un eje dentro de la conformación del Frente Amplio, pero ¿cuáles son las aspiraciones reales en el proceso eleccionario? Sebastián Depolo, presidente de Revolución Democrática, señala que los cupos parlamentarios no son la única pretensión de la convergencia.
“Para nosotros sería un éxito ampliar nuestra presencia en el parlamento y llegar a lugares donde no hemos llegado como, por ejemplo, a los Consejos Regionales. Incluso también estamos pensando en hacer una apuesta al Senado y estamos llevando la discusión presidencial. Entonces nuestros objetivos son básicamente ampliar la representación y que la ciudadanía sienta que hay gente disponible para revolucionar las instituciones”.
El dirigente de RD también ha asomado como una de las alternativas presidenciales de la unión. Ante dicho escenario Depolo es cauto. Dice que en caso de primarias del Frente Amplio, Revolución Democrática llevará un candidato y, en el escenario de que el partido lo determine a él como su carta, señala que cumplirá con la voluntad de la colectividad.
Febrero y marzo son meses de acción intensa por parte del Frente. La plataforma se encuentra aún sistematizando los acuerdos y conclusiones que se obtuvieron durante el encuentro del 21 de enero y actualmente están en periodo de reclutamiento de voluntarios para comenzar el trabajo territorial durante el mes de marzo.
Octavio González, coordinador del Frente Amplio desde el Partido Humanista así lo explica. Según afirma, febrero es un mes de articulación y de inclusión para construir las bases de lo que será el trabajo de marzo.
“Estamos generando las condiciones de cómo se van sumando nuevos ingresos, ya sea partidos o movimientos y organizaciones sociales. Estamos buscando cómo generar el espacio de coordinación para que se sumen todas las fuerzas que se quieren sumar y, por supuesto, que se desarrolle el Frente Amplio desde la base”.
Mañana se realizará el segundo cónclave que reunirá a todas las fuerzas. El Frente Amplio está todavía en proceso de construcción y el llamado que hacen es a inscribirse para, desde las inquietudes locales, empezar a levantar propuestas durante marzo. El proceso llevado a cabo por la organización detrás de la alcaldía de Jorge Sharp, en Valparaíso, sería un ejemplo a seguir para la convergencia de fuerzas. Abril sería el mes para definir las candidaturas.