“En el sistema de salud chileno hoy día estamos enfrentados al drama de una carencia sistemática de profesionales médicos dado que las universidades están formando profesionales para trabajar en las clínicas privadas, para ser profesionales que se enriquezcan rápidamente y esto nos lleva a la situación de Eunacom”, afirmó, en entrevista con Radio Universidad de Chile, el vocero de la Confusam Esteban Maturana.
Eunacom es un examen exigible sólo para los profesionales que se desempeñan en la función pública, lo que a juicio del dirigente, representa un rasgo discriminatorio, en tanto no se le exige a los médicos que trabajan en instituciones privadas.
Otro aspecto relevante del examen es que es administrado por una institución privada -la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech)- quien, a juicio de Maturana, opera como juez y parte en el sistema de evaluación.
“Alrededor de Eunacom se ha hecho un negociado. Ahí hay una empresa que se dedica a hacer cursos sobre Eunacom para los que quieran rendirlo y tener mejores condiciones para aprobarlo y no corresponde además tampoco que una asociación como la Asofamech (el examen)sea quien administre, que sea juez y parte. Es también un hecho de la realidad que las Universidades chilenas compiten por quien tiene el mejor Eunacom y que en el último año forman especialmente a sus futuros médicos para rendir un buen examen, es casi como la PSU”, explicó Maturana.
El problema de fondo
La polémica por la aplicación del examen, ha dejado en evidencia la crisis que existe desde hace décadas en el sistema de salud público. La escasez de médicos en el sistema primario de salud, la falta de hospitales, insumos y la situación de las regiones que carecen de especialistas que atiendan las diferentes patologías, son algunos de los conflictos que han quedado de manifiesto.
“Esto tiene que ver con que no hay de parte del Gobierno, ni de parte del Congreso, una decisión política clara en torno a hacerse responsable de todo lo que tiene que ver con la realidad sanitaria del país. Entre otras cosas por ejemplo, buscar soluciones para el drama de la carencia de profesionales en el sistema público”.
Para el médico y dirigente gremial, los problemas que han emergido a propósito del conflicto por la Eunacom se podrían resolver con algunas medidas, como por ejemplo, que todo profesional médico titulado en las universidades de nuestro país tenga la obligación de trabajar para el sistema público uno o dos años. Lo mismo para los especialistas, quiénes serían formados en el sistema público, con pacientes públicos, y después ejercerían exclusivamente en el sector privado.
Otro aspecto básico para mejorar el problema que tiene la salud pública sería el tema de los recursos. En este tema Maturana evidenció dos problemas. El primero tendría que ver con que el sistema público entrega muy pocos recursos para el funcionamiento de los organismos de salud. El segundo, sería imposición de una obligación legal que es el Auge y que reporta cada año la entrega de miles de millones de pesos a clínicas privadas para poder resolver los problemas que el sistema público no puede resolver porque no tiene recursos.
El punto crítico en este sentido, radicaría en que medidas como estas exigen una voluntad política que parece no existir.
“En Chile el tema de la salud pública ha sido baypasseado por los distintos gobiernos tanto de la Concertación, como la Derecha y la Nueva Mayoría (…) distintos gobiernos, autoridades y ministros de Salud -incluyendo al actual-, que se ha manifestado a favor de la salud pública y que han rechazado la privatización del sistema, en la práctica lo que han hecho es no fortalecer la salud pública y tomado todas las decisiones que apuntan a la privatización progresiva de la salud en Chile”, concluyó.