Karol Cariola y el maldito alzheimer

  • 17-03-2017

“La elección de Giorgio Jackson fue por omisión de la Nueva Mayoría” Karol Cariola. Diputada del Partido Comunista.

Es verdad que a Giorgio le dejaron un espacio para que llegara al Parlamento. Se puede decir que llega a la papeleta por haber estado ya instalado en la escena nacional como una potente figura que nace desde la calle junto al movimiento estudiantil, así que los votos que lo llevaron al parlamento se los había ganado, lo mismo sucedido con Gabo Boric.

Lo que sucede es que la diputada comunista respira por la herida, no le gusta el Frente Amplio. Para ella son algo así como un grupo de chicos desordenados e inquietos. Practica ese viejo y conocido ejercicio comunista de intentar a toda costa desprestigiar a cualquier asunto que les haga sombra, que les digan la verdad en la cara.

Pero si los comunistas también son hijos del binominal, no quieren reconocerlo, pero es verdad, renacieron con las tres migas que les dejó caer la concertación. Cuando los dejaron estar en la lista parlamentaria concertacionista, el binominal seguía gozando de buena salud, es por eso que llegaron.

Giorgio Jackson reconoce cómo fueron las circunstancias para llegar a la papeleta parlamentaria, pero en su favor se debe dejar constancia que ha mostrado más gestos rebeldes sin ser rojo/amaranto en el Congreso. Se debe saludar todos los intentos por intentar torcer el actual modelo excluyente y generador de miseria entre millones. Frente a los acuerdos espurios en la NM, la decadente y mísera política de los acuerdos decide junto a otros levantar banderas para llenar un espacio político y chileno que fue abandonado justamente por los hijos de Stalin y Veria y privilegiaron más lazos con los defensores de los grandes empresariados.

Nadie rojo comunista pide un minuto de silencio por los pobladores asesinados por carabineros en Pampa Irigoin, que en una acción fundamental los llevan a tomarse terrenos para levantar cuatro palos y construir una “rancha”. Sólo para sus víctimas emblemáticas.

Aún los comunistas mastican la derrota de su candidato a la alcaldía en Valparaíso, allí donde les ganó Scharpe, que se sumó el esfuerzo y trabajo de años de los más variados colectivos. Todavía quedan algunos afiches/colgajos donde la diputada Cariola ríe abrazada junto a DJ Méndez en su vano y musical intento por llegar a ser alcalde.

Corta es la memoria de la diputada comunista. Olvida ella cuando luego de trabajar con fuerza y voluntad desde el Juntos Podemos los comunistas levantaban la bandera de votar por el mal menor, y pedían el voto para la concertación, sin pedirle permiso a nadie y sin discutir, vieja forma de hacer las alianzas.

Primero un cura, luego un economista, una profesora, un humanista, un ex ministro de la concertación, y todo para demostrar buena conducta política en los comunistas, tanto así que finalmente la concertación les cede tres cupos parlamentarios, tres comunistas por omisión hacen su ingreso triunfal al parlamento. Los tres comunistas corrieron solos, la concertación convertida en pastelero les dejó una torta envenenada y se la comieron sabiendo y con ganas. Todos contentos, volvían a la legalidad para “defender los derechos de los más desposeídos” declamaba un diputado de la hoz y el martillo.

“RD fue parte y lo sigue siendo, porque aún hay militantes trabajando en el gobierno y hasta hace poco tiempo Javiera Parada era agregada cultural en Nueva York”. La misma diputada comunista con mala memoria.

Posiblemente ella quiera hacer alguna comparación/referencia/paralelo con Ernesto Ottone, notable defensor junto a Ricardo Lagos del general Cheyre, que hace algunas décadas fue alto dirigente mundial de las juventudes comunistas en sus años rebeldes, y por los actuales calendarios se tranquiliza con ver al capitalismo más humano mientras paseaba calmado por los pasillos de La Moneda en el gobierno de Ricardo Lagos. Los comunistas entraron al gobierno y con ello sus militantes y connotados perfiles son embajadores, subsecretarios, jefes de departamentos y asesores.

En la izquierda chilena, en el espacio del pensamiento crítico, consecuente y demócrata los comunistas no son los únicos, no son los no ungidos, no han sido los primeros y finalmente terminan en la comodidad de la legalidad. No nacieron con la verdad absoluta, en su recorrido hay luces y sombras. No se les conoce ningún gesto de rebeldía, son promesantes de una obsecuencia absoluta a las normas establecidas. No se vio a ninguno en primera fila en las calles para pedir que no más AFP.

Ningún valor tiene que viajen en primera clase, el asunto está que hay que trabajar para que todos viajen en esa clase en el avión. Nula importancia las cartas de pésame ante la muerte del dictador de Corea del Norte. No es argumento alianzas con piñeristas como en Iquique. Para que hablar de los acuerdos en la CUT con los defensores de la Dominga…en fin.

Le incomoda/molesta a la diputada Cariola los pasos y logros que está dando el Frente Amplio, quedan desnudos y sin argumentos. Hay visiones críticas para el FA en su política de alianzas y construcción, también de las condiciones exigidas para formarse con ellos, hay evidentes rasgos de sectarismo y que cobrarían algo así como un peaje de blancura, pero van a recorrer un camino que aportará a entender que más allá del duopolio es posible para sentar bases pensando en las nuevas generaciones.

Poca agua hay en la piscina del FA dijo la diputada Vallejos mientras los dirigentes discuten con el PRO. Critican que el Frente Amplio lleve candidatos donde también irán comunistas, el enemigo está en otro lado dice…. nos somos nosotros.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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