El Partido Socialista tomó una decisión y las esquirlas saltaron por todas partes. Ayer lunes, luego de que el PS decidiera aclamar a Alejandro Guillier como abanderado presidencial, Ricardo Lagos bajó su candidatura a La Moneda, y casi de inmediato, el foco pasó a otro partido de la Nueva Mayoría: La Democracia Cristiana. La falange tuvo una reacción crítica, como si la definición del PS dependiera también de sus propios cálculos.
En la colectividad que preside Carolina Goic han reaccionado con un bullying político en contra del PS. Están molestos con la decisión socialista y varios de sus representantes han manifestado públicamente que la candidatura de Guillier afecta el porvenir de la Nueva Mayoría. Fuentes de la colectividad expresan que están repensando el acuerdo histórico que han tenido ambas colectividades como los partidos ejes de la coalición que ha gobernado durante gran parte de las décadas desde la derrota electoral de la dictadura de Pinochet.
Carolina Goic, abanderada presidencial de la DC, dijo ayer que ve difícil la posibilidad de que haya primarias, argumentando que el hecho de que quede sólo Guillier significa una “izquierdización” de la Nueva Mayoría. En esto coincidieron muchos de los falangistas que ayer hablaron con los medios luego de la renuncia de Lagos. Algunos DC también señalaban que sería absurdo enfrentar a Goic en primarias, debido a que sería “todo el bloque contra la senadora”.
El discurso de la senadora y del resto del partido se fundamenta en que no se está viendo el tema programático, que aseguran es prioridad antes de definir cualquier candidato. Pero en ningún momento, nadie de la falange ha dicho algo claro respecto de cuáles deberían ser los perfiles programáticos de la coalición. Aún no existe un documento en limpio de las series de reuniones que ha tenido la colectividad a nivel nacional para discutir propuestas programáticas.
La colectividad centrista afirma que el proceso de reformas de la Presidenta Bachelet debe continuar, o al menos eso plantean sobre el papel. En entrevista con CNN Chile, Goic dijo que busca seguir con este perfil en un hipotético próximo gobierno, pero añadió que la “izquierdización” que representa Guillier propone otro estilo, mencionando la “retroexcavadora”, término que acuñó en 2014 el senador PPD Jaime Quintana, quien apoyó a Lagos. Goic, en otro guiño más a los empresarios después de su asistencia a un evento de Icare, aseguró representar al centro político y a la clase media, favoreciendo un estilo político de “acuerdos”, donde no se “sataniza” al mundo empresarial.
La DC viene amenazando hace semanas con que podría ir directamente a la primera vuelta en las elecciones de noviembre, pese a que Goic está estancada en un magro 1% a 2% en las encuestas. Una razón sería que la DC quiere evitar que se dé el “escenario Claudio Orrego”, cuando el actual intendente de la Región Metropolitana sufrió una humillante derrota electoral en las primarias frente a Michelle Bachelet.
Pese a que en los últimos sondeos la recién estrenada candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, casi quintuplica la adhesión de Goic, algunos demócrata cristiano creen que su abanderada asegura el voto de centro en una elección con Sebastián Piñera, lo que no podría conseguir Guillier debido a la supuesta “izquierdización” del PS y el Partido Radical.
Algunos parlamentarios de la DC aseguraron a Diario y Radio Universidad de Chile que no es momento de tomar decisiones apresuradas. Esta semana las reuniones serán intensas. Hoy mismo durante la mañana la colectividad se reunirá con la directiva del PPD, partido que ahora se ha quedado sin candidato presidencial, para analizar la posición de la tienda que apoyaba a Ricardo Lagos frente a este punto de quiebre que vive la Nueva Mayoría. Por esta misma falta de planificación previa que obliga a improvisar reuniones, es que tampoco en la Democracia Cristiana han calculado bien cómo afectaría ir a primera vuelta en los resultados de sus parlamentarios. Fuentes de la dirigencia aseguran que entre los congresistas DC hay distintas posturas, en su mayoría con perspectivas individualistas. Los que tienen una alta votación no ven problema en si van con una o dos listas, mientras que los con menos sufragios ven con preocupación el sistema que se defina.
Pero lo que la DC estaría buscando, tomando en cuenta que las probabilidades de ganar una presidencial son mínimas, es un nuevo acuerdo con sus socios de la Nueva Mayoría. Un alto operador de la DC manifestó a Diario Universidad de Chile que en el partido la máxima sigue siendo que sin acuerdos no se gana nada. En otras palabras, más allá de las nostalgias sesenteras que ha despertado la candidatura de Goic en el alma falangista, al final debería primar el pragmatismo. Si existe un buen acuerdo, es decir, que la DC obtenga garantías en las listas parlamentarias y una posición equiparada a la del PS en el comando de Guillier, todo se puede conversar.
Pero de concretarse el “camino propio”, podría ser un error estratégico que le cueste la vida a la falange, según comentan varios analistas. La todopoderosa Democracia italiana trató una jugada similar a inicios de los años noventa. Fue su fin. Hoy ese partido ya no existe.