Este jueves, el gobierno de los Estados Unidos lanzó en Afaganistán la bomba no nuclear más potente de su arsenal militar. La información fue confirmada por fuentes militares involucradas en la operación a la cadena de noticias norteamericana CNN.
La bomba llamada GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB) pesa más de 10 mil kilos de peso, de los cuales el 80 por ciento estaría compuesto por explosivos de alta potencia.
El arma de destrucción masiva, fue arrojada en torno a las 19.00 horas, hora de mayor tráfico en el país, en contra de “túneles y personal” del Estado Islámico en la localidad de Achin (provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán). Esta zona sería clave tanto por la presencia de Isis en el lugar, como por la cercanía con la frontera de Pakistán.
De acuerdo a lo informado por la BBC, el Pentágono argumentó que la bomba fue utilizada “para minimizar los riesgos de las fuerzas afganas y estadounidenses que ejecutaban operaciones de limpieza en el área, al tiempo que se maximizaba la destrucción de combatientes e infraestructura del Estado Islámico”.
Sean Spicer, secretario de prensa de la Casa Blanca, confirmó la información entregada por el Pentágono y declaró que el gobierno norteamericano se ha tomado muy enserio la lucha contra el Estado Islámico y se han considerado todas las precauciones necesarias para evitar más bajas civiles y cualquier otra complicación.
Spicer no se refirió en detalle al ataque, solo se remitió a comentar que la bomba fue lanzada en un “sistema de túneles y cuevas que usa el Estado Islámico (EI) para moverse por el territorio y atacar las fuerzas de Estados Unidos y Afganistan” .
Por su parte, el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán explicó que la munición utilizada es la más adecuada para “reducir los obstáculos y mantener el ritmo de la ofensiva contra EI-Jorasán”, recordando que los yihadistas trabajan en túneles subterráneos.
En tanto, el expresidente de Afganistan, Hamid Karzai, condenó el ataque en su cuenta de twitter, acusando a Estados Unidos de usar el territorio para probar armas.
Según fuentes locales citadas por al BBC, la explosión en Nangarhar pudo verse y escucharse en dos distritos vecinos.
Las autoridades afganas informaron que el ataque destruyó un bastión del autodenominado Estado Islámico, muriendo alrededor de 36 de sus combatientes, descartándose la muerte de civiles, según señaló el gobierno. Según estimaciones de la OTAN existen entre 1000 y 1500 combatientes del EI en Afganistan.
Bomba madre
Este tipo de bombas habrían sido diseñadas especialmente para atacar lugares bajo tierra, donde distintas organizaciones como Al Qaeda e Isis centran sus operaciones, escondidos en cavernas alejadas de sitios poblados.
La bomba es conocida como “la madre de todas las bombas” y fue probada por primera vez en la base de la Fuerza Aérea Eglin en Florida el 11 de marzo de 2003, sólo días antes de la invasión que dio inicio a la Guerra de Irak.
Según confirmó el portavoz del Gobierno afgano, Sediq Sediqqi, hasta el momento no se habrían reportado víctimas civiles, debido a que la zona del lanzamiento sería un territorio poco poblado.