Las indagatorias, a cargo del fiscal Patricio Llancamán, tienen como objetivo evaluar un supuesto vertimiento de residuos con altas concentraciones de cobre y zinc en un sector cercano al estero Chinchihuapi, donde se encontraría el sitio.

El alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, afirmó que las empresas no han tenido un tratamiento adecuado ante este lugar de gran valor patrimonial. Por lo mismo, con los recursos judiciales buscan que se apeguen a las políticas locales.

“Fuimos a ver el sector por el reclamo de un grupo de vecinos y estaba totalmente contaminado por una empresa irresponsable que no tuvo ningún resguardo con este lugar. Nosotros hemos tenido una actitud ecológica pertinente, a mi juicio, y por lo mismo seguiremos perseverando en las acciones que hemos presentado”, explicó.

La autoridad municipal señaló que están a la espera de que los restos arqueológicos sean trasladados desde Valdivia a Puerto Montt para depositarlos de manera definitiva en un museo comunal. Además, agregó que a más tardar en 2018 se aplicará el nuevo plan regulador para evitar que se generen nuevos casos como este donde las empresas intervienen sectores que deben ser protegidos.

“En ese plan regulador viene considerada la prevención para ciertas zonas en la ciudad y también estamos en proceso de expropiación de un terreno comprado por el alcalde de la Dictadura que compró justamente este sitio en Monte Verde a precios irrisorios”, comentó.

Por otro lado, el 25 de abril pasado, el Tribunal Ambiental de Valdivia realizó la audiencia de conciliación, prueba y alegatos finales ante la demanda interpuesta por el municipio de Puerto Montt. El objetivo de la demanda es que se reconozca el daño ambiental por esta empresa de redes de salmones.

Sin embargo, la defensa de la empresa ha indicado que de acuerdo a sus informes todo estaría en regla y no tendrían relación con la contaminación que acusan los vecinos y el municipio de Puerto Montt.