Según el sitio web ArtSpace los artistas post-Internet utilizan las herramientas de la web para abordar otros temas. Es decir, mientras que los artistas del net.art hacían trabajos que existían exclusivamente en línea, la generación posterior a Internet, utilizan frecuentemente estrategias digitales para crear objetos que existen en el mundo físico.
Precisamente en ese concepto se enmarca la obra del destacado artista nacional Felipe Rivas San Martín, cuyos trabajos refieren o se relacionan con la red de Internet.
“Mis trabajos parasitan de las plataformas masivas disponibles ya existentes, sin enfatizar en la complejidad del conocimiento técnico-tecnológico.Más bien, despliegan sus reflexiones textuales y sus poéticas de obra sobre ciertos aspectos de la experiencia en red, en una materialización objetual que aprovecha el descalce, la distancia y diferencia temporal que existe -o se produce- entre medios contrapuestos, como es el caso de los pantallazos a las interfaces gráficas de usuario que pinto”, declaró el artista para referirse a su obra.
Sin embargo, su creación además se liga de manera “incómoda” con la categoría de nuevos medios, precisamente porque utiliza soportes, técnicas y medios que no necesariamente son nuevos. En algunos casos son bastante antiguos, como la pintura o el dibujo.
De esta forma Internet, mon amour, presenta obras en diferentes soportes y que utilizan distintos medios, desde la pintura, pasando por el video o el videoperformance, hasta formatos más instalativos o archivos gráficos que registran desde el campo del arte; el activismo con el Colectivo Universitario de Disidencia Sexual, CUDS y el campo cultural, ligado a proyectos editoriales.
La pintura de las interfaces
Tras un proceso de investigación en torno a la imagen tecnológica contemporánea, específicamente centrada en las interfaces de usuario y los códigos QR, el artista propone la pintura de las interfaces como un recurso crítico ante el predominio de la e-Image; como dinámica de flujo constante, vertiginoso y que ha sido definido por autores como José Luis Brea como parte de un “cambio de régimen escópico” de alcances aún impredecibles.
“Ese recurso crítico de la pintura estaría dado por la frustración interactiva, el tiempo extendido y la distancia contemplativa, todos ellos propios de la pintura y que se opondrían a la dinámica de la e-Image, caracterizada por la incitación interactiva, la rapidez y el vértigo informático”, explicó el artista.
Queer Codes
En el caso del código QR, Rivas ha desarrollado el concepto de Queer codes, para investigar sobre la circulación de tecnologías en América Latina, la imposición del modelo económico neoliberal y sus efectos culturales en Chile, especialmente asociados al predominio tecnológico, la ubicuidad de las pantallas y el consumo masivo de aparatos móviles, necesarios para “leer” estas pinturas.
“Mis obras con QR parecen estéticamente inofensivas, pero ocultan contenidos de carácter crítico, muy relacionadas con mi activismo queer, feminista y decolonial. Al mismo tiempo, las pinturas de código QR establecen una pregunta sin respuesta sobre el sentido o la identidad de la obra misma”, declaró el artista visual.
Esa condición múltiple del trabajo de Felipe Rivas da pie a las obras “queer”, ya que transitan al mismo tiempo entre diferentes soportes, disciplinas y géneros. “Estas cuestiones han estado –además- en el centro de mi trabajo durante el Magister de Artes Visuales”, contó el expositor.
La exposición Internet, mon amour del artista visual Felipe Rivas San Martín, se inaugurará el martes 9 de mayo a las 18:30 horas en la Sala Juan Egenau de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, ubicada en Las Encinas 3370, Ñuñoa. La entrada es gratuita y se podrá visitar hasta el 25 de mayo de lunes a viernes de 09:00 a 21:00 horas.