Hasta las oficinas del Servel llegó esta mañana de viernes el fundador y candidato del Partido Progresista.
Junto a una delegación del PRO, ME-O presentó además su declaración de patrimonio y un documento programático que zanja los lineamientos de su campaña. En la proclamación, el exdiputado socialista rechazó las críticas que lo vinculan con los casos de financiamiento irregular en la política. Así, afirmó que su tercer intento por llegar a La Moneda se caracteriza por ser “libre y transparente como pocos”.
Asimismo, la carta del PRO hizo una autocrítica: “Reconozco que me equivoqué, guardé silencio demasiado tiempo. Y no le voy a echar la culpa a los consejos que me hayan dado, yo soy responsable de ese silencio” y aprovechó de disparar algunos dardos contra el Frente Amplio: ““Se gobierna con mayorías. Protesto frente a los que creen que porque son nuevos son más morales que otros. Protesto a los que creen que simplemente criticando mueven al país, el inmovilismo es también una forma de colusión con la derecha. Decir que todos son malos menos nosotros es también ayudar a Piñera”, sentenció.
Enríquez Ominami comienza así su tercera aventura presidencial, esta vez con su imagen más dañada y una figuración pocas veces considerada en las encuestas.