Una de las obras más importantes de Antón Chéjov llega en la adaptación de Francisco Albornoz y con un elenco encabezado por Francisco Reyes, Ximena Rivas, Álvaro Morales y Montserrat Ballarín, entre otros.
La obra muestra a Irina Arkádina, una actriz que ve cómo sus años de gloria se alejan y las relaciones que establece con su hermano, su amante escritor, su hijo, su nuera aspirante a actriz, su vecina y el profesor que está enamorado de ella. Todos se reúnen en una casa de campo frente al lago a ensayar una obra.
Allí, en medio de conversaciones, dejan entrever sus vidas inútiles, tediosas y solitarias. Son personajes fracasados, incapaces de comunicarse entre sí y sin deseos de cambiar la sociedad en la que viven.
Es un montaje que penetra en miedos, conflictos, pasiones y vacíos existenciales, explora la banalidad de la vida de sus protagonistas, que están en permanente conflicto por sus egos y frustraciones, sometidos a su aburrimiento y vacío en épocas de cambio social.
Para crear un universo teatral reconocible para el espectador, la adaptación de Albornoz juega estéticamente entre la Rusia de Chéjov y el Chile actual: “En el esfuerzo por traer el texto de Chejov a escena hoy, encontramos resonancias en el tiempo de convulsión en el que vivimos. La Rusia de 1896 era el tiempo y el preámbulo de una de las grandes revoluciones del siglo XX. En el Chile del siglo XXI quizás estemos viviendo un aire parecido. Este será un siglo revolucionario y nuestra esperanza es saber que no será como los errores y horrores anteriores. Será un proceso largo, social, gradual pero irreversible. Y en este tiempo de cambios, volver a mirar la vida con el microscopio teatral para entender nuestros dolores y esperanzas, es un imperativo para nuestra compañía”, explica Albornoz.
Un año antes de su debut escénico, Antón Chéjov describió La Gaviota como “mucha conversación sobre literatura, un poco de acción, toneladas de amor”. Sin embargo, su estreno en 1896 fue un fracaso total. Tanto así que los abucheos hicieron que la protagonista perdiera la voz y que Chéjov se escondiera tras bambalinas. Todo cambió dos años después, cuando Konstantín Stanislavski volvió a montar el texto y dio un giro a la historia. Hoy la obra es considerada el pilar que transformó a Chéjov en uno de los dramaturgos más grandes de la historia.
Coordenadas
Temporada: Desde el 7 de junio al 1 julio.
Horario: De miércoles a sábado a las 20 horas.
Entradas: $8.000 (general) y $4.000 (estudiantes y tercera edad).
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