La presidenta de la comisión de Educación del Concejo de la Municipalidad de Santiago, Irací Hassler, se refirió a la situación que se ha generado en los colegios de la comuna, luego que muchos de ellos hayan sido vueltos a tomar después que el fin de semana el alcalde Felipe Alessandri haya hecho efectiva su política de “colegio tomado, colegio desalojado”.
La concejala defendió el derecho a la manifestación estudiantil y profundizó en la necesidad de abordar los temas de fondo, por ejemplo, las carencias en infraestructura, demanda que se arrastra desde hace años.
En su descripción, la recién electa concejala relató sus visitas a liceos y escuelas de la comuna, particularmente la que vivió en la escuela Cervantes: “Se les cortó la luz, se les corta todos los días, no sube el agua desde el primer piso a los superiores, los baños están prácticamente inutilizables. En el Confederación Suiza lo mismo, los baños súper difíciles de usar. Además, hay malos olores, se acumula el agua, los vidrios están rotos… Entonces vemos que hay una situación que no es una exageración de los estudiantes sino que es una realidad que tenemos que poder hacernos cargo de mejor manera”.
Por lo mismo, la crítica de algunos concejales se suma a la de los estudiantes, todos juntos cuestionan el “rompe y paga” que trata de imponer el alcalde Alessandri. La presidenta de la comisión de Educación del Concejo Municipal de Santiago pidió alcanzar una respuesta efectiva las peticiones de los estudiantes, para evitar caer en “medidas represivas que no solucionan en nada los problemas históricos” que arrastran los establecimientos de la comuna.
La critica de Hassler alcanza a lo que ocurre en las escuelas básicas, las que muchas veces tienen demandas invisibilizadas. “(Estas) también viven los problemas de una educación que está precarizada, de una educación que depende de municipios que no siempre la priorizan o no siempre tienen los recursos económicos suficientes para hacerse cargo “, situación que se cruzaría con otras demandas como la de generar una educación no sexista, porque “los jóvenes no quieren reproducir más en sus propias escuelas y liceos la dominación y la diferencia de género que se reproduce en el sistema educativo”.
En tanto, desde el Instituto Nacional, el vicepresidente del Centro de Alumnos, Giordan Frías, refutó al alcalde Alessandri asegurando que en el caso de la toma realizada en el establecimiento, los estudiantes han realizado limpieza y arreglo de los espacios que, señalan, están deteriorados desde hace ya varios años.
Los estudiantes acusan al jefe comunal de querer “desviar las miradas de la gente para que crean que lo único que estamos haciendo en el colegio es destrozar y no: nosotros estamos haciendo una toma en la cual estamos ocupando el espacio de manera responsable y estamos generando la presión suficiente para que ellos den las soluciones necesarias”.
En paralelo, la Municipalidad de Santiago presentó una demanda civil en contra de los padres de cinco estudiantes que forman parte del Centro de Alumnos del Liceo Teresa Prats que busca conseguir una indemnización por 3,3 millones de pesos por los daños sufridos por el establecimiento en las tomas realizadas en mayo.