Julio Peña Tobar es el nombre del dirigente de sólo 32 años que este jueves se convirtió en el nuevo presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Registro Civil, dejando relegada en la votación final de la mesa a la ahora ex cabecilla, Nelly Díaz.
Con cuatro años de experiencia como delegado sindical, el nuevo líder de Anercich se desempeña como oficial civil en la comuna de Litueche, región de O´Higgins.
La derrota no dejó tranquila a Nelly Díaz, porque más allá de perder el cargo, le atribuyó el resultado a los “poderes fácticos” al interior de la organización. “Perdí la presidencia por los operadores políticos que llegaron a la asociación”. También acusó “una colusión” en la elección, la que estaría orquestada por Santiago González, principal opositor de su gestión, y adelantó que impugnará las elecciones.
Pero Julio Peña busca legitimar su victoria y aseveró que no es militante ni simpatiza con ningún partido político. Sobre el proceso de votación, el nuevo dirigente admitió que no esperaba ser el nuevo líder de Anercich, descartando ser el “jamón del sándwich” entre dos fuerzas contrarias, por un lado los adherentes a Nelly Díaz y por otro, los dirigentes afines al Ejecutivo, representados por Santiago González.
Se esperaba que ambos dirigentes disputaran la presidencia del gremio, sin embargo González optó por entregarle su apoyo a Julio Peña y así evitar un nuevo mandato de la reconocida ex líder de los trabajadores del Registro Civil.
Peña, aseveró que la ex presidenta está en todo su derecho de cuestionar el proceso, pero argumentó que se debe hacer con transparencia.
“Tuvimos recientemente una reunión con Nelly Díaz y creo que todos tenemos derecho a impugnar, por lo que serán los entes pertinentes quienes decidirán, lo importante es que sea claro y transparente. Nosotros somos funcionarios de carrera, tenemos claro los problemas del registro, no tenemos diferencias, caímos en un sistema que ya estaba instaurado donde los directores eligen al presidente, pero si hay diferentes puntos de vista y yo tengo la propia, ya que soy el único que vengo de regiones y el más joven de todos los que fueron”, detalló.
Integrantes de la mesa dirigencial que votaron por Julio Peña, indicaron que la radicalización del gremio fue uno de los principales causas de la derrota de Nelly Díaz y cansó a algunos funcionario. También acusaron falta de transparencia en la toma de decisiones y poca renovación de los dirigentes.
De este modo, Peña pasa a ser el presidente más joven de los sindicatos del sector público. Nelly Díaz, por su parte, continuará trabajando en la asociación, pero como directora de la instancia laboral.
Dando una muestra del carácter que tendría su gestión, acusó al Gobierno de haberse preocupado de la tecnología en el servicio, pero no de los funcionarios. Agregó que su foco estará en resolver la situación de los trabajadores sumariados por el paro de 2015, además de poner énfasis en el respeto por la carrera funcionaria, rechazando a los que calificó como “aparecidos”, quienes por su color político principalmente, asumen cargos y con un mayor salarios de lo que corresponde.
“La visión de todos los gobiernos en general cuando hablan de proceso de modernización siempre parten de atrás para adelante. La modernización comprende tres ejes fundamentales, primero están las personas, luego la infraestructura y al final la tecnología, y que es lo que hacen los gobiernos, parten por la tecnología y relegan a los trabajadores”, argumentó.