Tal y como hizo días atrás su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, el canciller francés realiza una gira por varios estados de la península Arábiga para intentar encontrar un compromiso entre Doha y Arabia Saudita, Egipto, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos para superar la crisis abierta el pasado 5 de junio tras la ruptura de relaciones diplomáticas y la imposición de un embargo de esos cuatro estados a Catar.
Le Drian se encontró este sábado en la capital catarí con el canciller sheik Mohamed ben Abderrahmane Al-Thani y el emir Tamim ben Hamad Al-Thani, a quienes expresó la preocupación francesa por la “brutal degradación de las relaciones entre Catar y varios de sus vecinos”. Catar es acusado de “apoyar el terrorismo”, mantener vínculos estrechos con Irán y de promover revueltas en contra de las monarquías a través de su cadena de televisión Al Jazeera.
Francia, cuyos intereses comerciales en la región son muy importantes, ve con preocupación la degradación de las relaciones entre esos cinco países, en particular catar y Arabia Saudita, sus principales clientes de equipos militares. El pasado martes 11 Estados Unidos y Catar firmaron un acuerdo para impedir el “financiamiento del terrorismo”, sin que eso cambie la actitud de los opositores al régimen de Doha. Este sábado Jean-Yves Le Drian insistió en la necesidad de reforzar la cooperaci2n entre su país y Catar en el terreno de la “lucha contra el terrorismo y en particular en la lucha contra su financiamiento”. En respuesta el canciller catarí dijo que es lucha “no puede ser asumida por un solo país”.
Los cuatro estados que se han coaligado para bloquear a Catar presentaron una larga lista de 13 exigencias para restablecer relaciones con el minúsculo estado que es también gran productor de gas. Entre esas exigencias destaca el cierre de la cadena de televisión en árabe Al-Jazeera y el de una base turca, que Doha rechazó.
Después de su paso por Catar el canciller francés irá a Arabia Saudita, Koweit y los Emiratos Árabes Unidos. Antes del viaje de Le Drian representantes de Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos viajaron a la región para intentar una mediación. Todos fracasaron hasta ahora.