Este lunes, los rectores de la Universidad de Chile y Universidad de Santiago, Ennio Vivaldi y Juan Manuel Zolezzi respectivamente, asistieron a una sesión especial de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados que se llevó a cabo en el ex Congreso Nacional,  para exponer sus observaciones al proyecto de Universidades del Estado que el Ejecutivo ingresó al parlamento en julio.

En representación del Ministerio de Educación (Mineduc), acudió la subsecretaria Valentina Quiroga, quien manifestó la plena disposición del Gobierno para llegar a acuerdos sobre esta reforma, argumentando que no debería haber cambios estructurales, ya que la propuesta tuvo un trabajo previo con los distintos actores involucrados.

“Nos parecen que todas estas materias son más bien temas puntuales y parte del debate que tenemos que dar como país, en ningún caso desfiguran o desnaturalizan la discusión. La pregunta es cómo se establece la relación para resguardar la autonomía de las universidades, pero que al mismo tiempo el Estado tenga las herramientas para garantizar ciertos elementos que a la sociedad en su conjunto le parezcan relevantes”, sostuvo.

Por su parte, los rectores también se mostraron abiertos al diálogo, subrayando la necesidad de que este proyecto se transforme en ley durante este año. Sin embargo, fueron críticos sobre tres aspectos que se relacionan con el gobierno, la participación y la autonomía universitaria, el régimen contractual de los trabajadores y la propuesta de financiamiento que realiza el Ejecutivo.

Respecto del primer punto, Ennio Vivaldi, quien también es presidente del Consocio de Universidades del Estado (CUECh), advirtió que es fundamental que la gobernanza se genere mediante procesos de reflexión y consulta con las comunidades educativas y aclaró que nunca ha existido una “captura de las universidades en democracia ni en su relación con los gobiernos”.

“Tienen que haber procesos consensuados por la comunidad, eso ha ocurrido siempre. Es importante incluir valores como autonomía, excelencia, participación y pluralismo. Además, se tienen que definir cuerpos colegiados, declarando estructura y ámbitos de competencia.  Es fundamental compatibilizar la autonomía de las universidades con su interacción con Estado, tarea que para el Chile en democracia nunca ha sido difícil”, afirmó.

Otro punto que criticó el rector de la Universidad de Chile fue el rol proveedor que ha tenido el Estado con sus instituciones, argumentando que frecuentemente las castiga cuando presentan problemas en su acreditación, en vez de resolver aquello e impulsar su desarrollo.

En esa misma línea, Juan Manuel Zolezzi enfatizó en la necesidad de decretar al Estado como proveedor de la excelencia, establecer aranceles diferenciados que permitan estimar la gratuidad para las universidades estatales y generar una política de ampliación de matrícula que contemple una planificación a largo plazo.

“Debe haber financiamiento basal a las instituciones, especialmente para las universidades ubicadas en zonas extremas, que han sido históricamente postergadas en regiones con baja intensidad. De manera adicional es necesario resolver la perdida de gratuidad, asociada a la regulación de calidad y sanciones de la superintendencia”, agregó.

Los rectores valoraron que el proyecto entregue la posibilidad de generar un “Consejo Coordinador de Universidades Estatales” y señalaron que están de acuerdo con la declaración, el sentido y los objetivos que se presentan respecto de lo que debe conformar una institución pública.

Durante la audiencia, los parlamentarios presentaron sus inquietudes sobre la presentación de los rectores, pero por falta de tiempo se resolvió que las preguntas serán respondidas en un próximo encuentro que se fijará prontamente.