Ante el pleno del Congreso español y luego de haberse reunido tempranamente con el Consejo de Ministros Extraordinarios, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pronunció un discurso para responder a la suspendida declaración de independencia catalana.
“Nuestra democracia vive uno de los momentos más graves. No se trata de una disputa de competencias. No estamos siquiera ante un problema de orden público. Lo que vivimos en Cataluña, España y Europa son hechos que superan la controversia propia de las sociedades civilizadas”, dijo en su discurso, asegurando que “Los gobernantes de Cataluña han utilizado su posición para perpetrar un ataque desleal y peligroso contra la Constitución”, en los que no cabe mediación posible ante “la desobediencia y la ilegalidad”.
Con esas palabras recordó que habían pedido a la Generalitat una aclaración sobre la declaración de independencia leída por Carles Puigdemont este martes, momento en el que el presidente de catalán suspendió el proceso a la espera del diálogo con España. Este paso sería el previo para activar el Artículo 155 de la Constitución, que declara la ilegalidad de las aspiraciones catalanas.
En su alocución, Rajoy una y otra vez insistió en la ilegalidad de la declaración de Cataluña, calificando al proceso como un acto por fuera de la democracia, como “un cuento de hadas”: “España no se va a romper, mientras no lo decidan así sus ciudadanos”.
Además, advirtió que “sin duda se puede dialogar en una situación como esta; se puede mejorar el marco de convivencia, pero en el marco de las instituciones existentes”, abriéndose al cambio constitucional para mejorar esa relación, siempre “en el marco de lo que la ley permite”, puesto que “ninguna Constitución contempla el derecho a la autodeterminación”, por lo que trasladó la responsabilidad al presidente catalán, Carles Puigdemont: “Tiene en su mano volver a la legalidad o prolongar el período de inestabilidad”.
El jefe del gobierno español dio un plazo de cinco días a Carles Puigdemont para que confirme si declaró o no la independencia ante el Parlamento catalán. En caso de que la respuesta es positiva, Rajoy afirmó que le dará un segundo plazo, hasta el jueves 19, para que rectifique y vuelva a la legalidad. De lo contrario, aseguró, llevará a la práctica por primera vez el artículo 155 de la Constitución, que otorga al Ejecutivo la facultad de asumir directamente funciones desempeñadas por las autoridades catalanas.
En paralelo, Puigdemont se mostró dispuesto a entablar un diálogo “sin condición previa” con el Gobierno del Estado sobre la independencia de Cataluña. En declaraciones dadas a CNN dijo que “lo más importante” es aceptar la necesidad de diálogo “en las condiciones adecuadas”
Sin embargo, el presidente catalán ha asegurado: “No podemos ignorar que estas hipotéticas discusiones tienen que partir de un reconocimiento de la realidad: la relación de Cataluña con España no funciona y hay una mayoría de catalanes que quiere que Cataluña sea un Estado independiente. Y lo queremos hacer de acuerdo con el Estado español”.
En esa misma línea, el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, dijo a primera hora: “Si el Gobierno activa el 155, entenderemos que no hay voluntad de diálogo”.