Como una manera tanto de sancionar, pero también visibilizar la violencia gineco-obstétrica que sufren a diario mujeres en nuestro país, la diputada del PPD Loreto Carvajal presentó un proyecto de ley que busca llevar a la justicia al personal médico y de salud que sean imputados como responsable de ejercer este tipo de práctica.

En este sentido, la diputada del PPD planteó que la violencia gineco-obstétrica es un tipo de violencia de género, en el que se han denunciado malos tratos en recintos hospitalarios, así como intervenciones innecesarias como las cesáreas y que no responden a una necesidad de urgencia, por lo que muchas mujeres están tomando la decisión de tener a sus hijos en sus casas.

“Entendemos que este es un tipo de violencia de género, también, en donde las condiciones las condiciones que se ven enfrentadas muchas de nuestras mujeres, tanto en los procesos ginecológicos previos al parto, como al posparto y que llevan, justamente, hoy día a repensar la necesidad de tener sus hijos en los recintos hospitalarios”.

La integrante de la comisión de Salud de la Cámara, diputada radical Marcela Hernando, respaldó la presentación de esta iniciativa y señaló que muchas mujeres se ven enfrentadas a situaciones de violencia y malos tratos en los hospitales, y recordó el caso de la comunera mapuche Lorenza Cayuhán que debió parir estando engrillada.

“Nosotros insistimos ante el Gobierno que es importante conversar sobre este tema, no queremos más mujeres engrilladas teniendo bebés, y así como ese hay una serie de otras situaciones que nos gustaría prevenir”.

La iniciativa plantea que quienes sean procesados y sentenciados por ejercer este tipo de violencia reciban condenados desde 51 a 341 días de presidio, y que el Código Penal consagre esta práctica como un delito.