El diputado socialista y miembro de la Comisión que investigó el millonario fraude en Carabineros, Leonardo Soto, dijo que estas modificaciones no se hacen cargo de los antecedentes que recopilaron como parlamentarios ni tampoco de la investigación que ha desarrollado la Contraloría.

“Nos resulta incomprensible esta decisión y nos hace confirmar la opinión de que el alto mando de Carabineros no está recogiendo la crisis de la institución, no se está haciendo cargo de ella, sino que más bien la está aumentando en cierta manera”, sostuvo.

En esa línea manifestó: “Yo hubiera preferido que la renovación del alto mando fuera mucho más profunda, que nuevos oficiales tomen el mando de la institución. Lamentablemente se quiere mantener el alto mando con las señales de estar imputados por investigaciones. Con esto se prolonga y profundiza la crisis en la institución”.

De acuerdo al parlamentario, es una decisión correcta sustituir al subdirector Marco Tello. Sin embargo, advirtió que no es el caso del inspector general, Nabih Soza, que se mantiene en el cargo. Según comentó, en el informe que emitieron se establece que el funcionario tiene responsabilidad política y administrativa.

Del mismo modo, lamentó el ascenso del general Julio Pineda a la subdirección de la institución. “Él pasa a ser el segundo de más antigüedad y alto rango, en circunstancias que se está realizando una investigación por parte de la Contraloría para indagar los recursos que envía la Mutualidad de Carabineros, que es una corporación privada, al Servicio de Bienestar. Sin duda estos antecedentes ponen en tela de juicio su gestión como jefe de la Dirección de Bienestar”.

Tanto el jefe de la Zona Metropolitana, general Alfredo Lagos, como el general Jorge Serrano, quien ha sido mencionado en la investigación del millonario desfalco, pasarán a retiro. Mientras que Leonidas Venegas y Hermes Soto, ascenderán a generales inspectores.