Según indicó la organización Aguas Libres Villarrica, el Ministerio del Medio Ambiente elaboró un decreto (Decreto Supremo N°43 del 19 de octubre de 2017) que establece que la cuenca del Lago Villarrica está saturada. Documento que está en proceso de ser firmado por las partes involucradas en el control de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental que opera desde el año 2013.
Los informes solicitados por la organización evidencian que los parámetros de transparencia, clorofila “a” y fósforo disuelto, están por sobre la Norma. En esa línea, Alejandra Aillapan, miembro de Aguas Libres Villarrica, explicó que con estos antecedentes se debe comenzar a trabajar en un plan de descontaminación.
“Hay una serie de etapas que involucran al menos tres temporadas antes del anteproyecto de descontaminación. Si seguimos esperando vamos avanzar a pasos agigantados, porque saturación significa que estamos más arriba de un estado de latencia. Puede llegar un momento en que esto sea irreversible o que el nivel de contaminación llegue a ser tan alto que los costos para superarlo sean prácticamente inalcanzables”, afirmó.
Aillapan detalló que los principales contaminantes son la piscicultura, la falta de alcantarillados, la sobrepoblación de la zona en la temporada de verano que genera un colapso de las instalaciones y los fertilizantes utilizados en ciertas plantaciones que también llegan al Lago.
“Hay varios caudales que llegan al Lago donde se concentra el 35 por ciento de la piscicultura de la Región. Estamos hablando de aproximadamente 28 pisciculturas funcionando con una norma que es bien laxa y permisiva, que controla caudales puntuales y no la suma de estos”, expresó.
Respecto de la falta de alcantarillado, dijo que no existe en la rivera de Villarrica a Pucón. Mientras que hay lugares como Curarrehue que no tienen planta de tratamiento de residuos. “Pucón si tiene, pero la capacidad de la planta es para 12 mil personas y, actualmente, están llegando cerca de 30 mil turistas”.
Desde la Capitanía de Puerto de Villarrica, indicaron que la elaboración del anteproyecto del Plan de Descontaminación debiera tomar aproximadamente un año, ya que debe acordarse entre comités operativos y ampliados, estos últimos involucran a la ciudadanía y al sector privado. En ese sentido, manifestaron que hasta el momento “no existen medidas o acciones de descontaminación del Lago ni oficialmente ni extraoficialmente”.
Para Manuel Gedda, académico de la Universidad Católica en la sede Villarrica, la situación es preocupante. “Es un proceso constante que ya lleva varios años. Además, no se ha manejado adecuadamente, hay poca transparencia en el manejo de esto”.
Según explicó, el exceso de nutrientes produce un proceso de eutrofización que genera un aumento desmedido de las algas, lo que disminuye el oxígeno del agua afectando al resto de la vida en el lugar.
“Otro problema es que en este bloom de algas hay distintas cepas que pueden producir efectos tóxicos en general, incluso en las personas al beber el agua o bañarse. En el caso específico de Villarrica, todavía no se confirma esto, pero se ha visto en otros lugares del mundo y, por lo tanto, es algo que puede ocurrir”, comentó.
El Villarrica no es el único lago que últimamente ha estado en alerta por sus altos niveles de contaminación. Un informe del Departamento de Acción sanitaria de la Unidad de Agua de la Seremi de Salud sostiene que la costanera de Puerto Varas en el Lago Llanquihue, registra tres zonas con alto nivel de coliformes fecales, los cuales superan 16 veces lo permitido.
Situación muy distinta a la del Lago Lleu Lleu, en la provincia de Arauco, que de acuerdo a un estudio realizado por la Dirección General de Aguas (DGA), posee las aguas más limpias del país. Uno de los factores que ha permitido esta condición es el cuidado y la protección que le han dado las comunidades mapuche del lugar.