Este miércoles 10 de enero se dieron a conocer los resultados del módulo de salud mental y apoyo social del Estudio Longitudinal Social de Chile (ELSOC) del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, en Casa Central de la Universidad Chile. Su presentación estuvo a cargo del investigador del Instituto Milenio para la Investigación y Personalidad (MIDAP), Álvaro Vergués, junto a los investigadores COES y académicos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Daniel Hojman -también Vicerrector de Asuntos Económicos de la misma universidad- y Fabián Duarte. El panel de discusión se conformó por Mauricio Gómez, Jefe del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud de Chile; Ricardo Araya, Profesor de Global Mental Health en el King´s College London; y María Isabel Robles, Directora Ejecutiva Fundación Rostros Nuevos, y fue moderado por Graciela Rojas, investigadora asociada MIDAP y académica de la Facultad de Medicina, UChile.
Según la OMS, Chile es además uno de los países con niveles de depresión más altos de América Latina a pesar de tener el mayor ingreso per cápita; es más, diversos estudios han demostrado la marcada relación entre depresión y nivel socioeconómico. Según los resultados de la encuesta ELSOC, el 13,3% del decil de menores ingresos presenta síntomas severos de depresión, mientras sólo un 1.6% los tiene en el decil superior.
La presencia de síntomas más severos de depresión es menor en áreas metropolitas, como Santiago (6.4%), Valparaíso (5.5%) y Concepción (5.3%), en relación al resto de las ciudades grandes (9.4%), medianas (6.9%), y pequeñas (9.6%). A su vez, los síntomas mínimos de depresión son del 50.6% en el gran Santiago, 54.6% en el gran Valparaíso, y 60.2% en el gran Concepción; mientras que en ciudades grandes alcanza el 45.9%, 46.6% En relación a esto mismo, cabe decir que la zona norte del país es la que posee una mayor prevalencia de la categoría de síntomas más severos; específicamente, un 11.1% de encuestados de la zona caen en esta categoría, en contraposición a un 10.2 y 6.6% de la zona centro-sur y sur, respectivamente.
Esta desigualdad persiste también según niveles de educación, donde se constata una relación positiva entre nivel educacional y salud mental, es decir, a mayor nivel educacional, mejor índice de salud mental. Lo anterior se expresa en la prevalencia de síntomas de depresión moderada severa a severa es del orden de cuatro a cinco veces mayor en personas con educación básica relativa a encuestados con estudios universitarios. En contraposición, la prevalencia de síntomas de depresión mínima pasa de un 43% en el grupo de educación básica a un 59% para personas con educación universitaria.
La prevalencia de síntomas depresivos severos en mujeres es de 9,3%, casi el doble de los hombres, que es del 5%; por otro lado, el diagnóstico más leve de depresión en hombres y mujeres es de un 59% y 43%, respectivamente. Esta brecha existe a pesar de que las mujeres presentan mejores índices de apoyo social. Por último, al controlar por la severidad de los síntomas, los hombres presentan consistentemente menores índices de tratamiento en cada categoría del índice de síntomas, siendo más del doble la diferencia para los encuestados con la categoría moderado severo a severo (7% en hombres, y 15.5% en mujeres). Es decir, con síntomas similares, los hombres se tratan menos que las mujeres.
El estudio
Este estudio longitudinal de tipo panel, único en Chile y América Latina, consiste en encuestar a casi 3.000 chilenos, anualmente, a lo largo de una década. ELSOC ha sido diseñado para evaluar la manera cómo piensan, sienten y se comportan los chilenos en torno a un conjunto de temas referidos al conflicto y la cohesión social en Chile. Por su naturaleza, este estudio busca analizar, en una muestra representativa a nivel nacional, la estabilidad o el cambio en diversas dimensiones sociales atendiendo a factores que los moderan o explican a lo largo de los años.
Entre otros temas, se busca analizar la percepción que tienen las personas acerca del barrio o la comunidad en que habitan; las formas que adopta la participación ciudadana y la actividad política formal, las actitudes hacia la democracia, las conductas pro-sociales, las actitudes hacia los inmigrantes, desigualdad económica, empleo, caracterización socioeconómica, entre otros. Al estar estos temas en una encuesta integrada, será posible relacionar estos aspectos en modelos comprensivos de la realidad social chilena, incorporando información contextual geoespacial y social.
El diseño muestral final de la ronda 1 de la encuesta panel COES proporciona una cobertura adecuada de las ciudades más grandes del país (Gran Santiago, Gran Valparaíso y Gran Concepción), así como ciudades más pequeñas, y también asegura la representación de personas en el norte y sur del país. En términos globales, el diseño muestral alcanza una representatividad aproximada del 77 % de la población total del país, y del 93% de la población urbana.