La Operación Renta de 2019 se caracterizará –tal cual se encuentra hasta el momento– por obligar a los trabajadores independientes a cotizar en el sistema privado de AFP, lo que significará, además de mayor cantidad de clientes y un aumento de caja para las entidades privadas, un descuento en la devolución de impuestos de las personas a honorarios.
La regulación persistiría en el gobierno de Sebastián Piñera, aunque desde Chile Vamos trascendió que se le aplicaría una gradualidad; idea parecida a la barajada por el mismo Ejecutivo, luego de que presentara una indicación al proyecto de Nuevo Ahorro Colectivo.
Por su parte, organizaciones como la Unión de Trabajadores y Trabajadores a Honorarios del Estado (UTTHE) exigirán una ley corta que prorrogue la entrada en vigencia de esta política.
La historia de la cotización obligatoria para los prestadores de servicios a honorarios comenzó en 2012, con el ingreso gradual al sistema previsional de este tipo de trabajadores independientes en el marco de la reforma previsional. Según lo estipulaba la nueva normativa, quienes prestan servicios podían cotizar en una AFP y en una mutualidad de empleadores o en el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) por un porcentaje de la renta imponible progresivamente mayor, a menos que hubiesen expresado su voluntad de no cotizar a través de una declaración jurada en las respectivas operaciones renta 2013, 2014 y 2015.
En la declaración de renta 2016 no era posible manifestar la voluntad de no cotizar por el 100% de la renta imponible percibida entre enero y diciembre de 2015, la Ley N°20.894 prorrogó el derecho de los servidores a honorarios, de renunciar a cotizar hasta el 2018, correspondiente a la Operación Renta 2019.
Denise Pascal Allende, diputada del Partido Socialista y parte de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, declaró que si bien el sistema de AFP no entrega pensiones dignas, las personas a honorarios sí deben comenzar con sus imposiciones de manera obligatoria.
“Mientras tengamos este sistema individual, en el que ahorras solo para ti, si no cotizas es negativo para ti; el mal se lo hacen ellos mismos. La gente tiene que entender que el sistema es malo, pero no por eso hay que dejar de cotizar”, dijo la parlamentaria.
Una visión en la misma línea es la que explicó Leopoldo Pérez, diputado de Renovación Nacional. “Cada mes o cada año que las personas dejan de cotizar, el efecto que tiene al momento de jubilar en hombres y mujeres es muy significativo en términos porcentuales. Más allá del simple argumento en espera a que haya reformas, el retraso le va a perjudicar en el minuto de pensionarse. Y las personas que llevan mucho tiempo como honorarios, que tienen más de 40 años, les va a perjudicar absolutamente más”, indicó.
Del otro lado político manifestó su punto de vista Gonzalo Winter, diputado del Frente Amplio electo por el Movimiento Autonomista. El egresado de derecho de la Universidad de Chile expresó que “hay una muy buena razón para posponer la obligatoriedad; no introducir trabajadores a un sistema de pensiones que no funciona”.
De todas formas, Winter recalcó que es igual de importante pensar en la incorporación de los trabajadores honorarios a un sistema que les asegure jubilación; y a la pasada, aprovechó de criticar al Estado por la situación laboral de muchos funcionarios.
“Es importante tener en cuenta que la introducción de los independientes a un sistema de pensiones es algo que tendremos que hacer en el futuro. Tendremos que trabajar para poder incluirlos a un sistema de pensiones que sí funcione, y garantice la creación de una verdadera seguridad social para nuestro país”, terminó.