La muerte de 16 personas, luego de que fueran removidas de la listas de espera sin haber recibido la atención correspondiente, en el Hospital de Rancagua puso en la palestra nuevamente el colapso del sistema de salud, abriendo un complejo escenario en esa área pública. Fue en diciembre cuando, a través de los medios de comunicación, se dio a conocer de las irregularidades en las listas de espera y de los problemas en ese recinto asistencial durante los últimos cinco años. A la investigación que lleva adelante la Fiscalía Regional por la manipulación de la información de los pacientes que requerían tratamiento, se sumó el de la Comisión Investigadora que se formó en la Cámara de Diputados para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
La situación que enfrentaban los rancagüinos hizo que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y personeros de la oposición anunciaran querellas por la muerte del grupo de pacientes, mientras al interior del recinto hospitalario, el sumario llevó a la desvinculación de una funcionaria que fue sindicada como la responsable de no ingresar los datos de pacientes que se encontraban esperando la atención en el recinto de salud.
A un mes de que se expusieran los hechos en la capital de la sexta región en Santiago continúan las investigaciones. Este lunes la Ministra de Salud, Carmen Castillo, se presentó en la comisión investigadora de listas de espera para, entre otros puntos, profundizar de esta situación y así lograr que se esclarezcan las eventuales irregularidades en la reducción artificial del número de pacientes que esperaban atención médica especializada o alguna intervención quirúrgica.
Junto a la titular, asistió el director subrogante del Servicio de salud de O’Higgins, Claudio Castillo, causando la molestia de los diputados que esperaban la presencia del jefe de servicio titular. La inquietud se mantuvo cuando en la exposición, Castillo no incluyó el informe de la auditoria del Servicio de Salud de la región.
En ese sentido, el miembro de la comisión de salud y diputado Miguel Ángel Alvarado aseguró que la situación de Rancagua “se arrastra de una buena cantidad de años. Desde que se cambió el hospital, las prioridades han ido variando y lo último que ocurrió ha sido esto. No hay una respuesta clara respecto a la situación de la lista de espera, no queda claramente establecido; no obstante el informe de Contraloría debe ser afinado y analizado en detalle”.
A sus dichos, agregó de manera enfática que en la capital regional “no se ha avanzado mucho para clarificar objetivamente que ha ocurrido”.
Por otra parte, la diputada independiente Karla Rubilar se mostró insatisfecha con la participación del representante de la región de O’Higgins y recalcó que, en su opinión, no ve una intención de transparentar lo ocurrido.
La comisión tiene un plazo para investigar de 30 días y sus integrantes que la auditoría realizada muestre la realidad del centro hospitalario rancagüino.