Este martes en la tarde se comunicó el fallecimiento de Ernesto Galaz, coronel en retiro de la Fuerza Aérea, cercano al general Alberto Bachelet y un férreo opositor al golpe de Estado perpetrado en 1973, lo que le valió ser detenido durante la dictadura e incluso ser condenado por los Consejos de Guerra por el cargo de “traición a la patria”.
Nelson Caucoto, abogado que colaboró ante el Poder Judicial para anular esta sentencia, comentó que este hecho de deceso “es una gran pena, porque don Ernesto fue un ejemplo de un soldado constitucionalista. Sufrió, al igual como sufrieron otros oficiales, a manos de sus propios camaradas de armas al interior de la Academia de Guerra. Es un hecho lamentable el haber sido tratado como traidor; afortunadamente la Corte Suprema vino a hacer justicia en ese sentido, restituyendo su buen nombre”.
Respecto al ejemplo que puede significar un hombre con estas características, el abogado expresó que evidentemente tanto Galaz como otros “son personas que vivieron sobre la base de convicciones y principios acerca del papel que debían jugar las Fuerzas Armadas, por lo que sí resultan un ejemplo para las nuevas generaciones de militares. Eso de que hay que respetar la Constitución, o que el poder militar está bajo la supremacía del poder civil, o saber que tienen que ser profesionales y al servicio del país, para así defenderlo, y no que la sociedad se tenga que defender de ellos”.