En nuestro país, los cipreses más famosos se ubican en el sur, decorando los bosques con su gran tamaño. Sin embargo, hay un pequeño grupo de estos ejemplares en la región metropolitana, específicamente el cajón del Maipo. Esto motivó a dos estudiantes de la Universidad de Chile a profundizar en materias de cuidado de las amenazas que hoy existen.
El cambio climático, la intervención humana y la tala de bosques a causa de la extracción de sedimentos amenazan a este árbol. Actualmente tiene un estatus de conservación amenazada por ser una especie longeva, pues puede superar los 700 años a lo que se sumpa una baja capacidad de regeneración.
Por ello, alumnos y docentes de la facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile trabajan junto a vecinos de la localidad de San Gabriel, en el Cajón del Maipo en la protección de un milenario bosque de cipreses. Ediré Encina y Camila Araníbar comenzaron en agosto su investigación en el marco de la finalización de sus estudios. Tras ver el escenario de los pocos ejemplares en la zona, propusieron la creación de un Santuario de la Naturaleza.
El profesor guía de ambas jóvenes, Gustavo Cruz, explicó que esta condición “tiene cierto estatus de protección, ciertas restricciones en cuanto a usos. Regula, establece áreas de recreación, perservación y organiza. Vela por la protección del lugar por medio de un status legal”.
Actualmente el ministerio de medio ambiente cataloga al ciprés como una especie casi amenazada y se estima que de continuar las amenazas a las que se expone, su clasificación podría variar de manera negativa.