Nuevamente se declaró marea roja en Chiloé. La Seremi de Salud de los Lagos amplió este miércoles los sectores afectados incluyendo a Cucao y Chonchi, sumándose así a Quellón y Queilén.
La resolución prohíbe la extracción de mariscos debido a la presencia de veneno paralizante, que ha alcanzado niveles entre los 200 y 300 microgramos, cuando el límite permitido es de 80 microgramos.
Según Juan Carlos Viveros, vocero de la organización Defendamos Chiloé, desde la marea roja de mayo del 2016 hasta la fecha los niveles de toxicidad han aumentado en la zona, y basados en estudios del grupo de protección marina Ecoceanos, sospechan seriamente de la culpabilidad de la contaminación salmonera.
En ese sentido Viveros criticó a las autoridades que hacen oídos sordos a este tipo de denuncias.
“Lo hacen pasar como un fenómeno natural y pasajero. Cuando se acaba todos guardan silencio y cuando vuelve dicen que lo midieron, que la zona se cierra, pero nunca se investiga. No hay una capacidad científica en Chiloé que permita establecer lo que está pasando, y esa es una irresponsabilidad criminal de los servicios públicos y de la misma industria salmonera” afirmó.
Los principales afectados por la marea roja son los pescadores. Se estima que solo en la comuna de Queilén el 70 por ciento del trabajo está vinculada a esta área.