La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, hizo el esperado anuncio la noche del miércoles, luego de que fracasara una negociación entre el gobierno y la oposición para firmar un acuerdo que incluía la fecha y garantías de los comicios.
La fecha no fue sorpresa. Al reconocer el fracaso de dos meses de diálogo en Santo Domingo, el presidente dominicano, Danilo Medina, explicó que las partes habían acordado el martes los comicios para el 22 de abril, tras un estira y encoge en el que el gobierno proponía el 8 de marzo y la oposición el 10 de junio.
Pero la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó este miércoles observaciones al texto, mientras Maduro dijo que sólo firmaría el documento que estaba sobre la mesa el martes, explicó Medina.
La oposición agregó, entre sus nuevas exigencias, que se levantara la inhabilitación política a sus principales líderes, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y Leopoldo López -bajo arresto domiciliario-.
El principal negociador de la MUD, Julio Borges, sostuvo que sus nuevas propuestas, que incluían precisiones sobre la observación internacional, auditorias, padrón y propaganda electoral, buscaban garantizar “unas elecciones libres”, a las que -dijo- Maduro le teme.
Por su parte, en un mitin en Caracas, Maduro fustigó a la MUD por no firmar, según él por orden de Estados Unidos, y ante las cámaras estampó su rúbrica en una copia del texto inicial: “Que se cumpla en todas sus partes el acuerdo, tengo palabra, he firmado”, sentenció.
“Contra las cuerdas”
Pese a su impopularidad de 70% debido a la hiperinflación y aguda escasez de alimentos y medicinas, Maduro puede reelegirse, con un sólido apoyo institucional que incluye a los militares, una fuerte política de subsidios y un adversario dividido y frágil, según analistas.
Las presidenciales fueron adelantadas por la oficialista Asamblea Constituyente para antes del 30 de abril, descolocando a una oposición que aún no decide si irá a los comicios con candidato de consenso o con varios, o incluso si participará.
“En el escenario que se plantea, con el actual poder electoral, está claro el triunfo de Maduro, a no ser que la oposición logre alguna decisión unitaria”, explicó la politóloga Francine Jácome, quien estima que ésta carece carece de liderazgo.
“Si el enemigo está contra las cuerdas, termina de darle el nocaut. La oposición debe aceptar que con el fracaso del diálogo se cierra un ciclo”, comentó por su parte el politólogo Leandro Area.
A su juicio, la MUD “debería recomponerse, crear un nuevo liderazgo, pero no debería ir a la elección” porque no se resolvieron las condiciones” electorales.
Para Area y Jácome, el fracaso del diálogo dejaría a una oposición más dividida y a un gobierno “más aislado”.
La letra chica
Lucena precisó que la campaña se realizará del 2 al 19 de abril, aunque el gobierno viene realizando mítines desde que la Constituyente anunció el adelanto de los comicios.
“El 22 de abril les vamos a ganar y a partir del 22 de abril (…) lo que viene es más revolución”, dijo el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
El acuerdo incluía la observación internacional de la ONU, auditorías de todo el proceso y actualización del registro de votantes para incluir a los miles que emigraron en los últimos meses.
Además, la reapertura de centros electorales en zonas opositoras, suspendidos por el CNE en los comicios de gobernadores y alcaldes en 2017, y el acceso equitativo de los partidos a medios de comunicación.
“Una cosa es una invitación, que era ese documento, y otra el documento nuestro, que es la articulación clara de estos derechos”, dijo Borges sobre su contrapropuesta.
Pero el único rector del CNE cercano a la oposición, Luis Emilio Rondón, aseguró que lo precipitado de la elección impide que se garantice el “ejercicio de los derechos políticos”.
El diálogo contó con la facilitación, además del mandatario dominicano, del expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y los cancilleres de Nicaragua, Bolivia, Chile, México y San Vicente y las Granadinas. Pero el adelanto de las elecciones motivó la salida de México y luego de Chile.