En apariencia, el matrimonio entre la escritora Mariana Callejas y el ex agente de la CIA, Michael Townley, era bastante común: ella, una mujer con altas aspiraciones literarias y él, un aficionado a la electrónica que había llegado a Chile para asentarse junto a su esposa en una casa en Lo Curro.
Sin embargo, con los años, la verdadera historia de este lazo quedaría en evidencia. Sobre todo, luego de que se conociera que ambos, durante dictadura, habían trabajado como agentes para la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Esta historia fue la que inspiró la creación de Mary & Mike, serie que en marzo próximo será estrenada en ChileVisión y Space de forma paralela. La producción, que cuenta con seis capítulos, es protagonizada por Mariana Loyola (Mariana Callejas) y Andrés Rillón (Michael Townley).
“Tomamos tres hechos relevantes en los que estuvo involucrada esta pareja: el asesinato de Carlos Prats en Argentina (1974), el atentado a Bernardo Leighton en Roma (1975) y la muerte de Orlando Letelier en Washington (1976)”, explica Julio Jorquera, quien junto a Esteban Larraín estuvo a cargo de la dirección del proyecto.
“A partir de eso también ficcionamos lo que es la familia de este matrimonio, porque en la serie solo hay dos hijos: un niño de 10 y una adolescente. Esos personajes son totalmente ficciones, porque ellos tenían más hijos. Era otro el tema del núcleo familiar”, añade el director.
La casa del horror
Otro de los ejes que retrata la producción tiene que ver con la casa del matrimonio, ya que con los años se descubriría que no pertenecía legalmente a la pareja, sino que al mayor del Ejército Raúl Eduardo Iturriaga Neumann y a un abogado de la DINA.
Según Julio Jorquera, allí se produjeron grandes fiestas que precisamente son retratadas en la serie. “Uno de los elementos recurrentes dentro de la investigación fue la aparente normalidad de esta casa donde, además, ocurrían distintas atrocidades”, dice.
“Nosotros nos tomamos de esa idea y la plasmamos, porque en el fondo era una casa donde se quedaba mucha gente, pero paralelo a eso, se desarrolló allí un centro de detención de la Dina”, comenta.
Es por ello, que la serie se incluye dentro de sus personajes a Eugenio Berrios, bioquímico chileno que durante dictadura mantuvo en la casa de los Callejas-Townley un laboratorio donde experimentó con conejos y ratones los efectos del gas sarín. Y es que tal como se conocería más tarde, en el hogar del matrimonio habría dos vidas: mientras que por un lado Callejas realizaba talleres literarios y celebraba fiestas, en otros cuartos se torturaba y se mataba.
Historias necesarias
Para Julio Jorquera no es raro que en los últimos años se hayan producido en Chile cintas ligadas al a dictadura. “Estas son historias que marcan mucho a una sociedad y uno como realizador, el ejercicio que hace es como de plasmar esta historia para trasmitirla a otras generaciones. De alguna manera, uno intenta construir para que estas cosas no vuelvan a suceder”, afirma.
“Además, a veces la realidad es mucho más fuerte que la ficción y uno se va encontrando con este tipo de cosas, pero creo que el tema de la dictadura es un tema tan relevante que sigue vigente. Entonces, es absolutamente necesario que esto quede en la memoria para que esto no vuelva a ocurrir”, concluye.
Mary & Mike fue desarrollada por Invercine&Wood y recibió en 2015 con un aporte de $387.381.303 del Fondo del Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Recientemente fue presentada en el Festival de Cine de Berlín.