El jueves de la semana pasada un grupo de ex alumnos de colegios católicos pertenecientes a la Congregación de Hermanos Maristas entregó una carta al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, solicitando una audiencia para hacer algunas peticiones respecto de las investigaciones llevadas a cabo dentro de ese movimiento religioso.

Esa reunión se concretó este martes, en las dependencias de la Nunciatura Apostólica ubicada en Santiago. A las instalaciones vaticanistas concurrió Isaac Givovich, para relatar el supuesto abuso que sufrió por parte de Adolfo Fuentes mientras era alumno del Instituto Alonso de Ercilla. Al final de la cita se mostró satisfecho.

“Hemos sido escuchados por el obispo de Malta. Nos llevamos un compromiso de él, que es lo que más importa. Él va a transmitir a la Santa Sede que los hermanos maristas no pueden ser juez y parte en el proceso”, dijo.

El también yerno de Joaquín Lavín, involucrado en una de las aristas del caso Caval, expresó la dificultad que significó volver a relatar esos episodios de abuso.

“No es fácil contar lo que hemos vivido, sufrido y por lo que vamos a seguir luchando. Los que somos católicos estamos agradecidos del gesto que ha hecho la iglesia y el Vaticano con nosotros, creemos que este es un paso más para la justicia, porque la verdad ya está y es irrefutable”, añadió.

Cabe recordar que Charles Scicluna llegó a Chile para escuchar los testimonios que acusan de encubrimiento al obispo de Osorno, Juan Barros, en el bullado caso Karadima.