J. Larraín: “La chilenidad es producto de inmigraciones”

La notoria llegada de extranjeros al país ha despertado, en algunos sectores de la sociedad, ciertos resquemores relacionados con una paulatina pérdida de la chilenidad. Es en este contexto que nuestro medio conversó con el autor del libro "Identidad Chilena", sobre qué es y cómo se ha ido construyendo el concepto en cuestión, y si acaso es justificado el temor de perder nuestra identidad producto de la inmigración.

La notoria llegada de extranjeros al país ha despertado, en algunos sectores de la sociedad, ciertos resquemores relacionados con una paulatina pérdida de la chilenidad. Es en este contexto que nuestro medio conversó con el autor del libro "Identidad Chilena", sobre qué es y cómo se ha ido construyendo el concepto en cuestión, y si acaso es justificado el temor de perder nuestra identidad producto de la inmigración.

¿Qué es lo que se entiende por chilenidad?

El origen de la chilenidad es siempre algo construido que se va haciendo en el tiempo, y que tiene muchísimos componentes. Nunca ha existido una raza porque resulta que en un determinado país siempre hay mezclas, componentes, invasiones. Nosotros teníamos pueblos ancestrales de distintos orígenes: quechuas, mapuches, huilliches, etc. y a ellos se les fueron agregando españoles, pero también otros como italianos, alemanes, árabes, y la chilenidad es un producto de este conjunto de inmigraciones de la gente que vive dentro de los límites geográficos del país y que con el tiempo han ido adquiriendo una cierta homogeneidad de costumbres, de modos de vivir, de hacer las cosas, de entretenerse. Por lo tanto la chilenidad siempre ha sido una construcción que implica diversidad. Nunca ha sido una sola raza pura, no existen las razas puras, sino que existan las mezclas. Si no fíjese lo que pasa en Inglaterra o en Estados Unidos, que también tienen su identidad como naciones, y sin embargo son mezclas de normandos, sajones, romanos, etcétera. La chilenidad entonces guarda relación con una nación que se ha ido construyendo, y en esa nación hay una multiplicidad de participantes, de migraciones y de gentes de distintos orígenes.

Últimamente se ha hablado mucho de la raza chilena. ¿Cree oportuno este concepto?

No, porque el concepto de raza, biológicamente hablando, no existe. Es un puro elemento cultural que hace alusión a gradaciones del color de la piel, pero realmente raza, como tal no, existe.

¿Se podría afirmar que la chilenidad, como se entiende hoy, tiene su punto de partida con la llegada de los españoles?

La chilenidad es la conformación de lo que nosotros somos hoy. Ciertamente la llegada de los españoles le agrega un elemento importantísimo, ellos dominaron por tres siglos en Chile, y claro, eso es un componente relevante, pero no es el único, porque lo que antes había aquí fue tomado y naturalmente mezclado, así se produce el mestizaje, y no solo con el pueblo mapuche, sino que con todos los otros pueblos indígenas de la región.

Si ya previo a la conquista española había habitantes en este territorio ¿cuándo surge la chilenidad?

Antes de la Conquista no se puede hablar de chilenidad como tal porque no existía, ni tampoco se puede hablar de chilenidad en la colonia. Pero si hacemos alusión a cómo se conformó la gente que habita en este país que hoy llamamos Chile, sí, hay que ir más atrás de los límites de la nacionalidad que comienza en 1810. Claro, ahí empieza a construirse la nación, pero la gente que vive aquí en Chile se conformó con muchos elementos previos a la chilenidad. Después de que se creó el Estado chileno, también han seguido agregándose grupos. Llegaron las inmigraciones croatas, alemanas, italianas, españolas, árabes, y ahora mismo, las haitianas, por lo tanto la inmigración no tiene nada de raro, es algo común en la conformación de este país.

Entonces ¿los haitianos e inmigrantes en general son un elemento importante en la conformación de lo que actualmente es lo chileno?

Claro. A toda esta gente en un principio le cuesta un poco integrarse, pero poco a poco sus hijos van adquiriendo perfectamente el idioma y terminan por integrarse a lo que es la nacionalidad chilena. Cierto, teniendo un origen distinto, pero en eso no se diferencian de nosotros, algunos somos mestizos de mapuche, otros de árabes, otros de haitianos. Así es Chile.

Por todo lo que ha dicho, se infiere que ayer la chilenidad  pudo ser algo y sin embargo mañana podría ser algo distinto. Es un concepto que está en constante movimiento.

Permanentemente, y no solo en sus componentes biológico raciales. Está en movimiento como cultura, es decir, como un conjunto de costumbres, de un modo de hacer las cosas, de desarrollo material, etc. Todo eso siempre va cambiando, y junto con esos cambios que hay; con la gente que llega; en la cultura; en los modos de hacer las cosas; en desarrollo material, se van produciendo también cambios en los relatos que nosotros tenemos sobre nosotros mismos. Porque la identidad chilena es un relato acerca de quiénes somos. Es un cuento, una historia de cómo somos nosotros, y ese cuento va cambiando todo el tiempo, no permanece igual.

La chilenidad no es una fotografía, sino una película.

Es una película que no termina. Uno puede sacar una fotografía, así como en el cine puede parar la película y ver un cuadro que es una foto, pero la identidad en ese momento puede ser algo y más adelante puede cambiar.

A su juicio, esta transformación que sufre hoy la chilenidad con la llegada de inmigrantes ¿es un aporte o una amenaza a lo ya construido?

Siempre ha sido un aporte. La gente que llega viene porque quiere integrarse aquí. Yo creo que siempre es un aporte porque la gente viene a trabajar, a desarrollar sus vidas y eso para un país siempre es bueno.

 Lo indígena como contraposición de lo chileno

Para hablar de lo que es la chilenidad, no se pueden dejar de lado los pueblos originarios, pues son un elemento elemental en la construcción de la sociedad actual.

En ese sentido, el historiador mapuche Sergio Caniuqueo, reconoce en la chilenidad contribuciones de distintas culturas, sin embargo el concepto se ha construido en torno a una identidad mayor que es el Estado chileno, porque es justamente este quien se impuso a la fuerza por sobre el territorio.

“Los mapuche siempre se han reconocido como propiamente indígenas, sin desconocer o respetar las tradiciones que existen del río Biobío hacia el norte, que es lo que vendría a ser lo chileno”, afirmó.

Al respecto, Caniuqueo dijo que la identidad indígena y chilena no se pueden dejar en el mismo saco, porque una y otra están en contraposición.

“Las identidades se han ido reafirmando en contraposición de otra, por lo tanto lo indígena se autoafirma en contraposición de lo chileno y lo chileno, a la vez, se identifica en oposición a lo indígena”.

 





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