El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales, Domingo Lovera, criticó el modo como el Ejecutivo presentó el proyecto de ley de nueva Constitución.
En entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile, el académico calificó como lamentable el trato que se le dio al documento. Precisó que fue desplegado a última hora, como un “proyecto de la cola” que ameritaba mayor tiempo de preparación, tal como a principios de mandato fue anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet.
Domingo Lovera indicó que existen ciertos mínimos que no están presentes en el proyecto de ley, como los contenidos, los denominados tiempos políticos, la poca visibilidad que tuvo, la escasa relación entre la mandataria y los partidos oficialistas al momento de su presentación.
“Yo creo que no hay otra palabra para expresar lo que podría sentir la persona que participó en esos cabildos de discusión que es frustración y traición posiblemente también, ya que al final el Ejecutivo creó con sus propios abogados y entre cuatro paredes el contenido del proyecto de ley, dejó que la cocina constitucional saque los pasteles que ya conocemos, que son de gran envergadura”, afirmó.
Para el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales, los que impulsaron el proceso de nueva Constitución y combatieron la de 1980, fueron absorbidos por prácticas políticas propias de la actual carta originada en dictadura.
Domingo Lovera precisó que en el contenido del proyecto anunciado, continúan las barreras para espacios de apertura, camisas de fuerza como el quorum calificado, que obligan al consenso en desmedro de la mayoría.
El proyecto de ley sobre nueva Constitución también provocó dudas en el capítulo referido a los requisitos para ser presidente de la República. Se establece que para ser elegido “se requiere tener cumplidos cuarenta años de edad”.
Para algunos referentes del Frente Amplio que no alcanzan dicha edad, se restringen las aspiraciones, en un contexto en que el bloque en la última elección superó el 20 por ciento de la preferencia electoral.