La arquitecta Jenny Sabin (42) se pasea a gusto por su instalación Lumen. Esta es la primera vez que logra exponerla en Latinoamérica. También, esta es la primera ocasión que puede llevar su trabajo a un espacio diferente al de un museo o al de una galería. “Estoy muy emocionada de poder presentar en Chile la instalación, sobre todo, por el contacto que puede tener la gente con la pieza”, dice.
A finales de febrero, una réplica del proyecto, que en 2017 fue premiado con el YAP (Young Architecture Program), galardón impulsado desde 1998 por el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, se instaló en el MallPlaza Los Dominicos. Desde entonces, la pieza ha sido visitada por más de cien mil personas. Es por ello, que la arquitecta señala que la instalación ha cumplido todos sus objetivos, es decir, generar una “arquitectura viva”, donde el “ser humano es el centro”.
“Cuando inicié el proyecto, el proceso de diseño fue muy vertiginoso. Por una parte la idea era hacer una arquitectura que pudiera ser transformadora, adaptable, que pudiera cambiar durante el día y, a la vez, cautivar visitantes en distintos contextos”, señala la arquitecta.
A simple vista Lumen parece ser una gran telaraña. Sin embargo, desde cerca, la instalación exhibe una serie de tejidos que funcionan como soporte. Esta estructura fue realizada de manera digital por un equipo compuesto por ingenieros y biólogos. En total, el proceso de creación duró cerca de ocho años.
Pero, la instalación posee otro detalle: a medida que van pasando las horas, la obra va cambiando de color. Por ello, Sabin sostiene que Lumen está construida a partir de un “tejido luminoso” que a su vez posee materiales fotoreceptivos que absorben y liberan energía.
“El sistema de materialidades es algo en lo que he estado innovando en los últimos ocho años y esta es la versión más sofisticada de ello. Se obtiene de fibras de altas tecnología que son responsivas a las interacciones. Este concepto de materialidad en realidad se trata sobre las interacciones que la gente pueda tener con el materia”, dice la arquitecta.
Jenny Sabin también indica que pese a que su trabajo oscila entre el arte y la innovación científica, siempre se sentirá más cercana a la arquitectura. Por otro lado, señala que Lumen está inspirada en la naturaleza: “El núcleo de mi investigación es pensar en estrategias de adaptación y transformación y eso lo hago en colaboración con biólogos y cientistas naturales, porque la naturaleza nos entrega modelos increíbles a los que podemos aspirar en relación a su desempeño, resiliencia, adaptabilidad, así es que Lumen fue alimentado por esas ideas”.
“El modelo imita lo que vimos en la naturaleza. Ese fue nuestro punto de partida. Una arquitectura que pudiese comportarse como un organismo, particularmente en sus capacidades adaptativas y poniendo siempre al ser humano en el centro de todo eso”, explica.
Esta es la primera vez que la arquitecta visita Chile. Sin embargo, según comenta no le es ajeno el trabajo de exponentes nacionales como Alejandro Aravena.
Por otro lado, la artista se siente entusiasta de que su trabajo pueda generar una visión dinámica de la arquitectura. Incluso, es enfática en indicar que la tecnología puede brindar múltiples oportunidades al desarrollo artístico y arquitectónico.
Lumen podrá visitarse hasta el 30 de marzo en MallPlaza Los Dominicos. Además, durante los sábados, entre las 19:00 y las 21:00 horas el lugar tendrá música en vivo.