Señor Director:

El 11 de marzo de 1974 fue la fecha elegida por el tirano de la época para emitir lo que pomposamente llamó la declaración de principios de la dictadura. Esta declaración fue hecha sobre la montaña de detenidos, torturados y asesinados que el régimen militar ya había acumulado en los seis meses precedentes.

El 11 de marzo de 1981 Pinochet  dio inicio a lo que se llamó el primer periodo presidencial previsto por la Constitución de 1980 . Una Constitución espúrea cuyo objetivo central era satisfacer la egolatría del tirano y dar una imagen normalizada  al sistema criminal que las FF AA habían instalado a sangre y fuego y que buscaban hacer perdurar.

Desde entonces , y regularmente, la trasmisión del mando de un Presidente al otro se hace el 11 de Marzo  transformando este dìa aciago en una fecha mayor de nuestro paìs en que la ciudadanìa debiera, supuestamente, celebrar el resultado de una democrática justa electoral.

En los hechos esta tradición traduce bastante bien la fidelidad de los ahijados del pinochetismo , y de la parte de nuestra ciudadanía que ellos representan, al régimen impuesto por el autócrata. Pero esta tradición revela también la política cobarde y vergonzosa de los dirigentes populares de ayer que se han acomodado tan placenteramente en un sistema edificado sobre la negación de nuestra historia.