Pesar existe en el mundo de la música tras la noticia del deceso del maestro Irwin Hoffman, quien falleció en su vivienda debido a problemas de salud, a la edad de 93 años.
Nacido en Nueva York en 1924, comenzó sus estudios musicales de violín y piano a los seis años. Posteriormente realizó estudios completos como violinista y director en la Juilliard School of Music y cursó estudios con Serge Koussevitzky en el Berkshire Music Festival. Le fue otorgado el Título de Doctor de Música honoris causae por la Universidad de Tampa en Florida.
En 1954 asume el cargo de director de la Sinfónica de Vancouver, puesto que ejerció hasta 1964, momento en que se convierte en Director Asociado de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Fue fundador y Director Titular de la Orquesta de Florida desde 1968, convirtiéndola en una de las más prestigiosas del sureste de los EEUU, y en 1987 fue nombrado Music Director Laureate.
Durante cuatro temporadas fue Director Titular de la Sinfónica de la Radio y Televisión Belga. Realizó con esta orquesta una gira por Polonia, participando también en el festival de Otoño de Varsovia.
Como director titular, estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de Colombia a lo largo de tres temporadas a partir del 2000. Al mismo tiempo fue Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica desde 1987, realizando giras por EEUU (Florida), Hungría, Checoslovaquia, Alemania, y España. En su país fue Director Artístico del Festival de Flagstaff, en Arizona, desde 1983 hasta 1996.
Como Director invitado estuvo al frente de las más importantes orquestas del mundo, tanto en Europa, Asia, como en toda América.
Recordado por su gran capacidad técnica, su conocimiento de las obras, su profesionalismo y disciplina, fue nombrado Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile entre 1995 y 1997.
El maestro Alberto Dourthé, violinista y Concertino de la Sinfónica, compartió con él durante los años en que Hoffman tomó la batuta de esta orquesta. “Era un gran músico sin lugar a dudas. Un hombre que tenía capacidades evidentes de dominio musical, ya sea en el trabajo orquestal como en las obras”. Agrega que “tenía características de trabajo bien especiales. Cada director tiene diferentes costumbres o formas de ver cómo darle a la orquesta un mejor nivel, y en el caso de él era la práctica. No perdía nunca el interés de hacer música como él creía que debía hacerse”. Junto con ello, comenta que “si veía que había un progreso siempre felicitaba, era un hombre que reconocía el mérito de los demás”.
Bajo la dirección del maestro Hoffman la Sinfónica Nacional marcó un gran hito al convertirse en la primera orquesta chilena en actuar en Europa (1995), realizando una gira a España con éxito de crítica y de público. El viaje abarcó las ciudades de Granada, Zaragoza, Vitoria, San Sebastián y Mondragón.