Señor Director:
Durante largos años he seguido atento y expectante las emisiones de la Radio que Piensa. Me llena, de sano orgullo, disfrutar de una programación diversa e inclusiva, que abre un abanico de posibilidades, esperanzas, pensamientos y realidades que nos convocan hacia una sociedad más sana, íntegra e inclusiva, donde los Derechos Humanos son una carta de navegación en el devenir de la ciudadanía.
Desde esta perspectiva, no puedo más que reconocer los ingentes esfuerzos realizados por su administración con el fin de promover los valores y principios republicanos que fundaron nuestra nación.
Bajo esta consideración, me permito reproducir unas palabras enviadas, en forma espontánea por el suscrito, como respuesta a las palabras del ministro del Interior, señor Andrés Chadwick, con motivo de sus recientes declaraciones sobre el fallo del Tribunal Constitucional, luego de que el organismo declarara inconstitucional el artículo 63 del proyecto de la Ley de Educación Superior, el cual prohibía el lucro.
En tal sentido escribo:
Estimado Señor Ministro del Interior;
Con el respeto y consideración que se le debe a su investidura, si Usted considera que existe algo más importante que la Educación, de seguro, debe tener poderosas, razonables y fundadas razones de orden Constitucional e Institucional que, sin lugar a dudas, serán expuestas a la opinión pública por derecho propio.
Se le agradece la transparencia y sinceridad.
Sin embargo, le recuerdo que tanto el señor Presidente de la República, Usted y todo el Gabinete, se encuentran en la posición de poder que están ocupando hoy en día debido al ejercicio de la soberanía popular y económica, administrada por la actual Constitución.
Dicho esto, le agradeceré, como simple ciudadano, me aclare, qué será aquello tan importante que ocupa su tiempo para no resolver el asunto en cuestión, que de hecho, hipoteca el desarrollo de la Nación.
Atentamente,
Comparto con Usted esta nota, con el único fin de ejercer mi derecho a réplica como ciudadano de la República, confiando en sus merecidas virtudes de comunicador social, pues es lo único que nos va quedando como derecho propio y natural ante el avance incontenible de la lógica del mercado y el materialismo extremo.
Agradeciendo su tiempo y disposición, le saluda muy atentamente.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.
Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl