Rusia pidió una reunión del Consejo de Seguridad para tratar las tensiones provocadas por las últimas actuaciones en territorio sirio. Fue en el marco de tal reunión que el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres señaló que este conflicto constituye el mayor peligro actual para la seguridad y paz internacionales.
Rusia, que apoya al gobierno de Bashar al Asad, manifestó que no se puede descartar la posibilidad de un conflicto armado con Estados Unidos si es que Trump decidía atacar a Siria. A la vez, Moscú aseguró tener “pruebas irrefutables” de que el presunto ataque con armas químicas fue un montaje de agentes extranjeros.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad, Guterres afirmó que “las crecientes tensiones y la incapacidad de alcanzar compromisos para establecer un mecanismo de rendición de cuentas amenazan con llevar a una total escalada militar”. En el mismo sentido pidió a los países miembros un actuar responsable en “estas peligrosas circunstancias”.
En su intervención, el Secretario General expresó que estamos viviendo una nueva Guerra Fría y que ésta tiene la particularidad de que las antiguas fórmulas de control de riesgos ya no existen.
La junta realizada en la ONU tuvo un carácter tenso, especialmente en el momento en que el embajador ruso ante la el organismo internacional, Vassily Nebenzia, acusó a Estados Unidos de estar utilizando el supuesto ataque químico como mera excusa “para tumbar al gobierno sirio y contener a Rusia.
Por su parte, Estados Unidos acusó al presidente Bashar Al Asad de usar armamento químico al menos 50 veces durante los siete años que ha durado esta guerra.
Según fuentes de la cadena estadounidense CNN, Rusia propuso una resolución de condena a la agresión de Estados Unidos por los ataques de anoche.