En compañía del alcalde de Lumaco y tres machis más, una delegación de la Confech visitó al machi Celestino Córdova en el interior de la cárcel de Temuco, con el fin de conversar y brindar apoyo a quien es el único condenado por el caso Luchsinger Mackay.
Córdova exige salir temporalmente de la cárcel para acudir a su rewe y renovar su espiritualidad, por lo que lleva más de 90 días de huelga de hambre liquida, situación que lo mantiene en un delicado estado de salud.
Mario Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María e integrante de esta delegación señaló que, a pesar de su deteriorado estado de salud, el machi sigue firme en su lucha.
Según Tapia el machi no busca solo la aprobación del ejercicio de su ritualidad, si no que “se respeten los derechos del pueblo mapuche en las cárceles de nuestro país”
Luego de acompañar a Celestino Córdova, los estudiantes visitaron la casa de la machi Francisca Linconao para manifestar su apoyo e intención de visibilizar su causa a través de diversas actividades organizadas en conjunto al movimiento estudiantil.
El estudiante manifestó que comenzarán a levantar actividades que permitan informar a la comunidad que este caso no está cerrado, y que la machi necesita el apoyo de la comunidad.
En las reuniones participaron siete federaciones estudiantiles y por ahora la Confech apunta a emplazar a las autoridades respecto a estos dos casos en los que, según señalan, se vulneran las tradiciones y creencias mapuches.
La marcha estudiantil del próximo 19 de abril será el inicio del apoyo masivo que el movimiento busca brindar a la machi Francisca Linconao, quien el próximo 25 de abril enfrentará una nueva jornada de juicio por el caso Luchsinger Mackay
