En febrero de este año, la Señal 3 de La Victoria recibió una de las cuatro primeras concesiones entregadas a organizaciones comunitarias. Esto, en el marco de la Ley 20.750, que permite la migración de la televisión analógica a una digital terrestre.

Esta concesión fue el resultado de una postulación que debió realizar el canal comunitario. En este proceso compitieron 191 proyectos.

Sin embargo, pese a la noticia, el equipo de la Señal 3 de La Victoria debió enfrentar un obstáculo: el cómo hacer uso de la concesión.

“Para poder poner en marcha una concesión hay que pagar un estudio técnico y nosotros, gracias a una empresa que ha tenido buena voluntad, lo hemos podido hacer. Además, para comprar los equipos, ahora hemos postulado a un fondo, pero ahí piden un montón de papeles. Esto debería ser más sencillo, porque nosotros no pedimos la televisión digital, sino que lo impuso la autoridad”, comentó Luis Lillo, presidente de la Asociación de Canales Comunitarios de Chile y director de la Señal 3 de La Victoria.

“Nosotros llevamos 20 años desarrollando televisión comunitaria, por lo tanto, por qué colocan tantas barreras para que los sectores populares puedan acceder a la legalidad. Te complican la vida. No te ven el curriculum”, añadió el dirigente.

La concesión que recibió la Señal 3 de La Victoria dura 20 años. En este sentido, Luis Lillo cuestionó la viabilidad del proyecto: “No sé en qué terminará esto. No sé si nos va a dar el cuero para tener televisión comunitaria, porque si nos van a exigir diez cosas y de las diez vamos a poder cumplir ni siquiera uno, qué vamos a hacer. ¿Vamos a tener que devolver la concesión porque este país no está preparado para tener tv comunitaria a nivel nacional?”, subrayó.

Lillo también señaló que esta situación fue advertida durante el debate de la ley. Frente a ello, sostuvo que ni las autoridades de la administración anterior, ni las del actual gobierno, han entendido que la comunicación para las organizaciones comunitarias tiene una impronta de “cambio social”.

“Nos ha costado mucho hacer entender a las autoridades anteriores y, por supuesto, a las actuales, de que los canales comunitarios no tienen el mismo fin que los canales privados. Además, las nuevas autoridades no se han sentado con nosotros y tampoco veo que venga un futuro muy próspero en términos de apoyo. Por lo tanto, todo es incierto”, recalcó el director del canal.

La ley de Televisión Digital Terrestre fue promulgada en 2014. Según la normativa, en un plazo máximo de cinco años, todas las señales de televisión abierta deberán ser digitales y llegar de forma gratuita a las 15 regiones del país. Sin embargo, según advierte Luis Lillo, los canales comunitarios deberán enfrentar, de forma más compleja, la regularización.