A las 11:30 de la mañana se inició la primera actividad oficial del presidente Sebastián Piñera en Brasil.
Junto al presidente Michel Temer, el mandatario trabajará en una serie de encuentros para potenciar los vínculos económicos entre los países.
Tal como lo adelantó la cancillería brasileña, uno de los objetivos es sentar las bases del Tratado de Libre Comercio (TLC) que pretenden firmar en 2018, espacio de apertura comercial que potenciaría el eje también conformado por Argentina y, según dijo el Presidente, sería tramitado con urgencia durante este año.
El acuerdo contendría textos para profundizar el intercambio de bienes, servicios e inversiones con el país, tercero en línea de importancia comercial para Chile, después de China y Estados Unidos.
En su intervención, el presidente Piñera valoró la “visión compartida” en la forma de mirar al mundo de manera “moderna y global” que tienen ambos países.
Tal como ocurrió en Buenos Aires, el mandatario hizo una invitación a los inversionistas brasileños, incentivándolos a asumir nuevos compromisos financieros con Chile.
Además, del anuncio del TLC, los mandatarios suscribieron dos acuerdos de cooperación, uno de Compras Públicas y, el otro, sobre Servicios Financieros. A los documentos se sumarán conversaciones en temas de seguridad social, energía, cooperación Antártica, compras públicas y inversión en servicios financieros; Startup Chile start out Brasil, biocombustibles, corredor bioceanico, educación e intercambios comerciales.
El Mercosur y la Alianza del Pacífico volvieron a ser parte de la tónica del viaje. En el Palacio de Planalto, Sebastián Piñera insistió en la necesidad de acercar a los dos grupos, impulsando a Brasil a sumarse a la iniciativa: “Tenemos que tomar el liderazgo de la integración en nuestro continente y en América Latina, y esta convergencia entre la Alianza del Pacifico y el Mercosur es una muy buena noticia para la integración de nuestros pueblos”, le dijo a Michel Temer, a lo que sumó el que ya se trabajan “en normas de origen, en regularizar mecanismos, en facilitar el comercio y en eliminar las barreras no arancelarias”.
El mandamás brasileño dijo aceptar “la propuesta del Presidente Piñera de negociar un nuevo y ambicioso acuerdo de ley de comercio. No es un tema de quitar las barreras de tasas, no estamos en otro nivel, nuestro objetivo es superar las barreras de reglamentación entre los intercambios de Brasil y Chile”.
La dinámica agenda comercial entre ambos, es resistida por las organizaciones chilenas que llaman la atención sobre la prioridad que el país le da a los TLC, “comercializando las relaciones entre Estados”.
Uno de los países que aún duda de concretar este tipo de inversiones es Uruguay, toda vez que el Frente Amplio se encuentra dividido en su percepción sobre los beneficios que podría traer esta forma de liberalización económica.
Las Coreas
Los presidentes tuvieron tiempo para referirse al proceso histórico de acercamiento vivido entre Corea del Sur y del Norte.
El primero en referirse a la situación fue Michel Temer, quien manifestó su “esperanza” de vivir un momento histórico de paz, con ambos pueblos unidos.
Por su parte, Sebastián Piñera también celebró el acercamiento, de lo que “hasta hace un mes parecía el pie de nuevas amenazas de conflictos regionales o mundiales” haya evolucionado favorablemente.
A las 11:30 de la mañana se inició la primera actividad oficial del presidente Sebastián Piñera en Brasil.
Junto al presidente Michel Temer, el mandatario trabajará en una serie de encuentros para potenciar los vínculos económicos entre los países.
Tal como lo adelantó la cancillería brasileña, uno de los objetivos es sentar las bases del Tratado de Libre Comercio (TLC) que pretenden firmar en 2018, espacio de apertura comercial que potenciaría el eje también conformado por Argentina y, según dijo el Presidente, sería tramitado con urgencia durante este año.
El acuerdo contendría textos para profundizar el intercambio de bienes, servicios e inversiones con el país, tercero en línea de importancia comercial para Chile, después de China y Estados Unidos.
En su intervención, el presidente Piñera valoró la “visión compartida” en la forma de mirar al mundo de manera “moderna y global” que tienen ambos países.
Tal como ocurrió en Buenos Aires, el mandatario hizo una invitación a los inversionistas brasileños, incentivándolos a asumir nuevos compromisos financieros con Chile.
Además, del anuncio del TLC, los mandatarios suscribieron dos acuerdos de cooperación, uno de Compras Públicas y, el otro, sobre Servicios Financieros. A los documentos se sumarán conversaciones en temas de seguridad social, energía, cooperación Antártica, compras públicas y inversión en servicios financieros; Startup Chile start out Brasil, biocombustibles, corredor bioceanico, educación e intercambios comerciales.
El Mercosur y la Alianza del Pacífico volvieron a ser parte de la tónica del viaje. En el Palacio de Planalto, Sebastián Piñera insistió en la necesidad de acercar a los dos grupos, impulsando a Brasil a sumarse a la iniciativa: “Tenemos que tomar el liderazgo de la integración en nuestro continente y en América Latina, y esta convergencia entre la Alianza del Pacifico y el Mercosur es una muy buena noticia para la integración de nuestros pueblos”, le dijo a Michel Temer, a lo que sumó el que ya se trabajan “en normas de origen, en regularizar mecanismos, en facilitar el comercio y en eliminar las barreras no arancelarias”.
El mandamás brasileño dijo aceptar “la propuesta del Presidente Piñera de negociar un nuevo y ambicioso acuerdo de ley de comercio. No es un tema de quitar las barreras de tasas, no estamos en otro nivel, nuestro objetivo es superar las barreras de reglamentación entre los intercambios de Brasil y Chile”.
La dinámica agenda comercial entre ambos, es resistida por las organizaciones chilenas que llaman la atención sobre la prioridad que el país le da a los TLC, “comercializando las relaciones entre Estados”.
Uno de los países que aún duda de concretar este tipo de inversiones es Uruguay, toda vez que el Frente Amplio se encuentra dividido en su percepción sobre los beneficios que podría traer esta forma de liberalización económica.
Las Coreas
Los presidentes tuvieron tiempo para referirse al proceso histórico de acercamiento vivido entre Corea del Sur y del Norte.
El primero en referirse a la situación fue Michel Temer, quien manifestó su “esperanza” de vivir un momento histórico de paz, con ambos pueblos unidos.
Por su parte, Sebastián Piñera también celebró el acercamiento, de lo que “hasta hace un mes parecía el pie de nuevas amenazas de conflictos regionales o mundiales” haya evolucionado favorablemente.
A las 11:30 de la mañana se inició la primera actividad oficial del presidente Sebastián Piñera en Brasil.
Junto al presidente Michel Temer, el mandatario trabajará en una serie de encuentros para potenciar los vínculos económicos entre los países.
Tal como lo adelantó la cancillería brasileña, uno de los objetivos es sentar las bases del Tratado de Libre Comercio (TLC) que pretenden firmar en 2018, espacio de apertura comercial que potenciaría el eje también conformado por Argentina y, según dijo el Presidente, sería tramitado con urgencia durante este año.
El acuerdo contendría textos para profundizar el intercambio de bienes, servicios e inversiones con el país, tercero en línea de importancia comercial para Chile, después de China y Estados Unidos.
En su intervención, el presidente Piñera valoró la “visión compartida” en la forma de mirar al mundo de manera “moderna y global” que tienen ambos países.
Tal como ocurrió en Buenos Aires, el mandatario hizo una invitación a los inversionistas brasileños, incentivándolos a asumir nuevos compromisos financieros con Chile.
Además, del anuncio del TLC, los mandatarios suscribieron dos acuerdos de cooperación, uno de Compras Públicas y, el otro, sobre Servicios Financieros. A los documentos se sumarán conversaciones en temas de seguridad social, energía, cooperación Antártica, compras públicas y inversión en servicios financieros; Startup Chile start out Brasil, biocombustibles, corredor bioceanico, educación e intercambios comerciales.
El Mercosur y la Alianza del Pacífico volvieron a ser parte de la tónica del viaje. En el Palacio de Planalto, Sebastián Piñera insistió en la necesidad de acercar a los dos grupos, impulsando a Brasil a sumarse a la iniciativa: “Tenemos que tomar el liderazgo de la integración en nuestro continente y en América Latina, y esta convergencia entre la Alianza del Pacifico y el Mercosur es una muy buena noticia para la integración de nuestros pueblos”, le dijo a Michel Temer, a lo que sumó el que ya se trabajan “en normas de origen, en regularizar mecanismos, en facilitar el comercio y en eliminar las barreras no arancelarias”.
El mandamás brasileño dijo aceptar “la propuesta del Presidente Piñera de negociar un nuevo y ambicioso acuerdo de ley de comercio. No es un tema de quitar las barreras de tasas, no estamos en otro nivel, nuestro objetivo es superar las barreras de reglamentación entre los intercambios de Brasil y Chile”.
La dinámica agenda comercial entre ambos, es resistida por las organizaciones chilenas que llaman la atención sobre la prioridad que el país le da a los TLC, “comercializando las relaciones entre Estados”.
Uno de los países que aún duda de concretar este tipo de inversiones es Uruguay, toda vez que el Frente Amplio se encuentra dividido en su percepción sobre los beneficios que podría traer esta forma de liberalización económica.
Las Coreas
Los presidentes tuvieron tiempo para referirse al proceso histórico de acercamiento vivido entre Corea del Sur y del Norte.
El primero en referirse a la situación fue Michel Temer, quien manifestó su “esperanza” de vivir un momento histórico de paz, con ambos pueblos unidos.
Por su parte, Sebastián Piñera también celebró el acercamiento, de lo que “hasta hace un mes parecía el pie de nuevas amenazas de conflictos regionales o mundiales” haya evolucionado favorablemente.
