En el marco de las movilizaciones organizadas por los estudiantes en la Escuela de Derecho de nuestra Universidad, Rectoría difundió su protocolo de acciones en materia de igualdad de género, abusos y discriminación.
1.- Esta Rectoría, durante toda su gestión, ha expresado una preocupación y ha desplegado un conjunto de acciones, varias de ellas inéditas en las universidades chilenas, que enfrentan resueltamente la discriminación, la violencia y el acoso sexual. Consecuentemente, siempre hemos manifestado nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas.
Para relevar la igualdad de género y defensa de los derechos de las personas en la Universidad, esta Rectoría ha implementado en forma sistemática y consistente una serie de medidas, tales como la instalación de salas cuna y jardines infantiles, un pre y postnatal estudiantil, el reconocimiento del nombre social de estudiantes transgénero, y la creación de una Dirección de Igualdad de Género bajo su directa dependencia.
2.-En materia de violencia de género y acoso sexual, hemos tomado las siguientes medidas:
- Constituimos el año 2016 una Mesa de Trabajo integrada por autoridades universitarias, la Federación de Estudiantes y su Secretaría de Sexualidades y Géneros y Senadoras Universitarias.
- A propuesta de esta Rectoría, el Senado Universitario aprobó la Política de Prevención cuyo objeto es erradicar el acoso sexual y la violencia de género en la Universidad de Chile. Esta iniciativa, pionera entre las universidades chilenas, contempla:
-Actividades de prevención y sensibilización en todas las Facultades e Institutos: desarrollo de coloquios, conversatorios, talleres y distribución de manuales, con la participación de estudiantes, académicos(as) y personal de colaboración.
– Nuevo marco normativo para tipificar, investigar y sancionar el acoso sexual: el Senado Universitario modificó el Reglamento de Estudiantes y el Consejo Universitario sancionó un Protocolo de Actuación, los que definen qué hacer frente a situaciones de acoso sexual y discriminación arbitraria en cada una de las Facultades e Institutos de nuestra Universidad. Además, se constituyó un Grupo de Trabajo para proponer modificaciones al Reglamento de Jurisdicción Disciplinaria de los Estudiantes.
– Ejecución de cursos de formación general en derechos humanos y violencia de género.
– Instalación de un equipo especializado para asistir y acompañar a las víctimas y la suscripción de un convenio de colaboración con el Centro de Atención Psicológica de la Universidad de Chile.
– Capacitación en temas de violencia de género y procedimientos administrativos a personas de distintas facultades para que actúen como fiscales o actuarios en procesos de investigación por acoso.
Hoy en día, el procedimiento de investigación definido en la legislación es el sumario administrativo. Estamos conscientes que esta herramienta es insuficiente e inadecuada para abordar el acoso sexual. Es por ello que, durante la discusión de la recientemente aprobada ley de universidades estatales, nos propusimos incorporar una indicación que mejora sustantivamente estos procedimientos, al equilibrar los derechos de las víctimas y los inculpados. Con orgullo podemos decir que esta propuesta fue aprobada. Consecuentemente, desde la entrada en vigencia la ley, las víctimas podrán conocer el procedimiento, presentar pruebas e impugnar las resoluciones.
Asimismo, podemos informar a nuestra comunidad que, también por iniciativa nuestra, se incluyó en el proyecto de ley de violencia integral, actualmente en el Congreso, la tipificación del acoso sexual en contextos educativos. De este modo, se contará con un marco legal que nos permitirá enfrentar con mayor eficacia estos problemas en el sistema de educación superior.
La Mesa de Prevención del Acoso Sexual funciona permanentemente para monitorear y garantizar la oportuna y adecuada implementación de esta nueva política.
Pensamos que todo lo anteriormente expuesto constituye un marco que no se puede ignorar al evaluar el actual conflicto de la Facultad de Derecho. Tampoco se puede desconocer que la autoridad local ha dado señales concretas de adhesión a estos postulados. Entre ellas, ser la primera unidad en contar con un protocolo; en incluir en el perfil de egreso y la matriz de competencias la perspectiva de género; así como patrocinar a las estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades en una querella por injurias por parte de un ex-profesor que nuestra Universidad destituyó.
Tenemos la convicción que en estas materias la Universidad de Chile, como pocas instituciones del país, ha generado un marco institucional que ofrece garantías para enfrentar problemas de esta naturaleza.
Llamamos a la comunidad universitaria al diálogo y a la resolución de conflictos en el contexto de los acuerdos que hemos construido en conjunto.
En el marco de las movilizaciones organizadas por los estudiantes en la Escuela de Derecho de nuestra Universidad, Rectoría difundió su protocolo de acciones en materia de igualdad de género, abusos y discriminación.
1.- Esta Rectoría, durante toda su gestión, ha expresado una preocupación y ha desplegado un conjunto de acciones, varias de ellas inéditas en las universidades chilenas, que enfrentan resueltamente la discriminación, la violencia y el acoso sexual. Consecuentemente, siempre hemos manifestado nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas.
Para relevar la igualdad de género y defensa de los derechos de las personas en la Universidad, esta Rectoría ha implementado en forma sistemática y consistente una serie de medidas, tales como la instalación de salas cuna y jardines infantiles, un pre y postnatal estudiantil, el reconocimiento del nombre social de estudiantes transgénero, y la creación de una Dirección de Igualdad de Género bajo su directa dependencia.
2.-En materia de violencia de género y acoso sexual, hemos tomado las siguientes medidas:
- Constituimos el año 2016 una Mesa de Trabajo integrada por autoridades universitarias, la Federación de Estudiantes y su Secretaría de Sexualidades y Géneros y Senadoras Universitarias.
- A propuesta de esta Rectoría, el Senado Universitario aprobó la Política de Prevención cuyo objeto es erradicar el acoso sexual y la violencia de género en la Universidad de Chile. Esta iniciativa, pionera entre las universidades chilenas, contempla:
-Actividades de prevención y sensibilización en todas las Facultades e Institutos: desarrollo de coloquios, conversatorios, talleres y distribución de manuales, con la participación de estudiantes, académicos(as) y personal de colaboración.
– Nuevo marco normativo para tipificar, investigar y sancionar el acoso sexual: el Senado Universitario modificó el Reglamento de Estudiantes y el Consejo Universitario sancionó un Protocolo de Actuación, los que definen qué hacer frente a situaciones de acoso sexual y discriminación arbitraria en cada una de las Facultades e Institutos de nuestra Universidad. Además, se constituyó un Grupo de Trabajo para proponer modificaciones al Reglamento de Jurisdicción Disciplinaria de los Estudiantes.
– Ejecución de cursos de formación general en derechos humanos y violencia de género.
– Instalación de un equipo especializado para asistir y acompañar a las víctimas y la suscripción de un convenio de colaboración con el Centro de Atención Psicológica de la Universidad de Chile.
– Capacitación en temas de violencia de género y procedimientos administrativos a personas de distintas facultades para que actúen como fiscales o actuarios en procesos de investigación por acoso.
Hoy en día, el procedimiento de investigación definido en la legislación es el sumario administrativo. Estamos conscientes que esta herramienta es insuficiente e inadecuada para abordar el acoso sexual. Es por ello que, durante la discusión de la recientemente aprobada ley de universidades estatales, nos propusimos incorporar una indicación que mejora sustantivamente estos procedimientos, al equilibrar los derechos de las víctimas y los inculpados. Con orgullo podemos decir que esta propuesta fue aprobada. Consecuentemente, desde la entrada en vigencia la ley, las víctimas podrán conocer el procedimiento, presentar pruebas e impugnar las resoluciones.
Asimismo, podemos informar a nuestra comunidad que, también por iniciativa nuestra, se incluyó en el proyecto de ley de violencia integral, actualmente en el Congreso, la tipificación del acoso sexual en contextos educativos. De este modo, se contará con un marco legal que nos permitirá enfrentar con mayor eficacia estos problemas en el sistema de educación superior.
La Mesa de Prevención del Acoso Sexual funciona permanentemente para monitorear y garantizar la oportuna y adecuada implementación de esta nueva política.
Pensamos que todo lo anteriormente expuesto constituye un marco que no se puede ignorar al evaluar el actual conflicto de la Facultad de Derecho. Tampoco se puede desconocer que la autoridad local ha dado señales concretas de adhesión a estos postulados. Entre ellas, ser la primera unidad en contar con un protocolo; en incluir en el perfil de egreso y la matriz de competencias la perspectiva de género; así como patrocinar a las estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades en una querella por injurias por parte de un ex-profesor que nuestra Universidad destituyó.
Tenemos la convicción que en estas materias la Universidad de Chile, como pocas instituciones del país, ha generado un marco institucional que ofrece garantías para enfrentar problemas de esta naturaleza.
Llamamos a la comunidad universitaria al diálogo y a la resolución de conflictos en el contexto de los acuerdos que hemos construido en conjunto.
En el marco de las movilizaciones organizadas por los estudiantes en la Escuela de Derecho de nuestra Universidad, Rectoría difundió su protocolo de acciones en materia de igualdad de género, abusos y discriminación.
1.- Esta Rectoría, durante toda su gestión, ha expresado una preocupación y ha desplegado un conjunto de acciones, varias de ellas inéditas en las universidades chilenas, que enfrentan resueltamente la discriminación, la violencia y el acoso sexual. Consecuentemente, siempre hemos manifestado nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas.
Para relevar la igualdad de género y defensa de los derechos de las personas en la Universidad, esta Rectoría ha implementado en forma sistemática y consistente una serie de medidas, tales como la instalación de salas cuna y jardines infantiles, un pre y postnatal estudiantil, el reconocimiento del nombre social de estudiantes transgénero, y la creación de una Dirección de Igualdad de Género bajo su directa dependencia.
2.-En materia de violencia de género y acoso sexual, hemos tomado las siguientes medidas:
- Constituimos el año 2016 una Mesa de Trabajo integrada por autoridades universitarias, la Federación de Estudiantes y su Secretaría de Sexualidades y Géneros y Senadoras Universitarias.
- A propuesta de esta Rectoría, el Senado Universitario aprobó la Política de Prevención cuyo objeto es erradicar el acoso sexual y la violencia de género en la Universidad de Chile. Esta iniciativa, pionera entre las universidades chilenas, contempla:
-Actividades de prevención y sensibilización en todas las Facultades e Institutos: desarrollo de coloquios, conversatorios, talleres y distribución de manuales, con la participación de estudiantes, académicos(as) y personal de colaboración.
– Nuevo marco normativo para tipificar, investigar y sancionar el acoso sexual: el Senado Universitario modificó el Reglamento de Estudiantes y el Consejo Universitario sancionó un Protocolo de Actuación, los que definen qué hacer frente a situaciones de acoso sexual y discriminación arbitraria en cada una de las Facultades e Institutos de nuestra Universidad. Además, se constituyó un Grupo de Trabajo para proponer modificaciones al Reglamento de Jurisdicción Disciplinaria de los Estudiantes.
– Ejecución de cursos de formación general en derechos humanos y violencia de género.
– Instalación de un equipo especializado para asistir y acompañar a las víctimas y la suscripción de un convenio de colaboración con el Centro de Atención Psicológica de la Universidad de Chile.
– Capacitación en temas de violencia de género y procedimientos administrativos a personas de distintas facultades para que actúen como fiscales o actuarios en procesos de investigación por acoso.
Hoy en día, el procedimiento de investigación definido en la legislación es el sumario administrativo. Estamos conscientes que esta herramienta es insuficiente e inadecuada para abordar el acoso sexual. Es por ello que, durante la discusión de la recientemente aprobada ley de universidades estatales, nos propusimos incorporar una indicación que mejora sustantivamente estos procedimientos, al equilibrar los derechos de las víctimas y los inculpados. Con orgullo podemos decir que esta propuesta fue aprobada. Consecuentemente, desde la entrada en vigencia la ley, las víctimas podrán conocer el procedimiento, presentar pruebas e impugnar las resoluciones.
Asimismo, podemos informar a nuestra comunidad que, también por iniciativa nuestra, se incluyó en el proyecto de ley de violencia integral, actualmente en el Congreso, la tipificación del acoso sexual en contextos educativos. De este modo, se contará con un marco legal que nos permitirá enfrentar con mayor eficacia estos problemas en el sistema de educación superior.
La Mesa de Prevención del Acoso Sexual funciona permanentemente para monitorear y garantizar la oportuna y adecuada implementación de esta nueva política.
Pensamos que todo lo anteriormente expuesto constituye un marco que no se puede ignorar al evaluar el actual conflicto de la Facultad de Derecho. Tampoco se puede desconocer que la autoridad local ha dado señales concretas de adhesión a estos postulados. Entre ellas, ser la primera unidad en contar con un protocolo; en incluir en el perfil de egreso y la matriz de competencias la perspectiva de género; así como patrocinar a las estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades en una querella por injurias por parte de un ex-profesor que nuestra Universidad destituyó.
Tenemos la convicción que en estas materias la Universidad de Chile, como pocas instituciones del país, ha generado un marco institucional que ofrece garantías para enfrentar problemas de esta naturaleza.
Llamamos a la comunidad universitaria al diálogo y a la resolución de conflictos en el contexto de los acuerdos que hemos construido en conjunto.
