Este martes entró en vigencia la Ley Anti Evasión en el Transantiago. La reglamentación incluye el Registro de Evasores, mecanismo mediante el cual quedarán identificados quienes no paguen el transporte público metropolitano.
De acuerdo a la normativa, será el Registro Civil el encargado de entregar los nombres al ministerio de Transportes, que a través de un sitio web publicará las identidades de las personas multadas y que no se presentaron ante el juzgado a pagar la infracción. Norma que además permitirá retener impuestos.
El director del Observatorio Ciudad y Territorio de la Universidad Diego Portales, Genaro Cuadros, cuestionó la utilidad de la medida, teniendo en cuenta que no existen mejoras al sistema.
En entrevista con Radio y Diario de la Universidad de Chile, el experto también se refirió a los costos que tendrá para el Estado el perseguir la evasión.
“Hay que ponderar y poner en su justa medida, cuanto nos sale realmente perseguir y cobrar el ticket de transporte. En muchos países desarrollados la decisión racional es que sale más caro salir a perseguir a los que no pagan, que subsidiar a las personas que derechamente no tienen recursos, que son la razón fundamental por la cual no se paga, aquel usuario que se tiene que mover al centro de la ciudad y la única forma de hacerlo es evadir”, afirmó.
Para hacer efectiva la Ley Anti Evasión, el ministerio de Transportes implementará un programa de fiscalización especial que incluirá inspectores de la cartera y carabineros.
El director del Observatorio Ciudad y Territorio de la Universidad Diego Portales alertó sobre los riesgos que significa utilizar personal policial para estos fines, además de que los usuarios sean tratados como delincuentes.
“Hay que ir a medidas mucho más integrales para la evasión. La calidad y credibilidad del Transantiago es un factor relevante, no basta con disposiciones coercitivas, además que es poco razonable destinar a la fuerza policial a una tarea menor, una falta menor, y poco razonable tratar a los usuarios del sistema como eventuales delincuentes. Hay que tener cuidado con ese tipo de medidas, hasta dónde uno está dispuesto a llegar”, argumentó.
Lo novedoso del registro de evasores que comenzó a regir este martes, es que los conductores de Transantiago también serán multados si no se detienen en los paraderos correspondientes a sus recorridos. Esta medida se concretará en una multa directa o un castigo bajo ese concepto.
Organizaciones de derechos digitales y datos protegidos han criticado el registro, argumentan que esto puede generar discriminación, especialmente cuando las personas busquen trabajo y se consulte esta especie de “listas negras”. Además, indican que está el riesgo que la información pueden ser usada ilegalmente por empresas para venderlas a firmas que requieran clasificar el nivel de riesgo de los clientes.