Viajes familiares. Festividades. Reuniones entre amigos. Salidas a la playa.
Estas son algunas de las escenas presentes en la exhibición Retratos de la memoria, muestra que podrá visitarse hasta el 5 de agosto en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).
Esta exhibición, que contempla 208 fotografías correspondientes al periodo que va entre 1890 y 1990, surgió a raíz de una convocatoria que cada año realiza el espacio.
En esta ocasión, el Museo recibió cerca de 300 imágenes que, posteriormente, fueron sometidas a un proceso de selección que tuvo como eje el tema “Tiempo libre”.
Graciela Echiburú, coordinadora del área de Mediación y Educación del Bellas Artes, sostuvo que esta actividad busca “generar un sentido de comunidad y de apropiación del Museo”.
“Esta exposición no es generada sólo desde los especialistas o sólo desde el Museo, sino que lo hacemos entre todos. La persona contribuyen con sus ingredientes y, en conjunto, conformamos algo nuevo, algo que va a estar en diálogo con el patrimonio oficial”, comentó la investigadora.
Graciela Echiburú también explicó que, en esta oportunidad, el “tiempo libre” se ligó a actividades realizadas fuera de la casa.
“Este año pasó que predominaron las actividades out door. La gran mayoría pensó en vacaciones, en la salida al campo. Sólo un porcentaje menor pensó en imágenes dentro de los hogares”, dijo.
La muestra fue organizada de acuerdo a seis categorías, entre ellas, Temporada de aventuras, Hora de celebrar y Jugar y pasar el tiempo.
Este orden, además, fue complementado con objetos correspondientes a distintos periodos como baldes de playa de los ’50 y juguetes de los ’60 pertenecientes al Museo Histórico Nacional.
Fuera de la casa y sin autorretratos
La exhibición, junto con proponer un recorrido íntimo de la historia del país, explora en los cambios de estilos de las imágenes.
En esta línea, Graciela Echiburú indicó que en la exhibición no existen autorretratos, aunque sí, imágenes “preparadas”.
“En las fotos más antiguas no está la idea de la imagen espontánea. Entonces, las fotografías eran un poco más posadas. Había ciertos moldes, un modelo de imagen. Es por ello, que la exhibición nos permite ser testigos de cómo fue cambiando la manera de fotografiar más allá de la incorporación del color”, advirtió.
Asimismo, la investigadora señaló que la muestra da cuenta de un Chile olvidado. “En las imágenes todavía no hay tanta presencia de aparatos tecnológicos como celulares y tablets. Por lo tanto, las actividades que se muestran son mucho más compartidas o más simples, totalmente analógica”, apuntó.
“Probablemente, si hiciéramos esta convocatoria con fotografías tomadas desde 2010, el resultado sería totalmente diferente. Entonces, esta convocatoria nos presenta qué es lo que hacemos en común, cómo vivimos, cómo compartimos y cómo generamos historias en colectivo”, subrayó.
La convocatoria
La exposición Retratos de la memoria es el resultado de una convocatoria que se realiza desde 2007 y que año a año presenta sus resultados en el Museo Nacional de Bellas Artes en el marco del Día del Patrimonio.
La selección de cada uno de estos llamados puede revisarse en Retratos de la memoria.
Coordenadas
Retratos de la memoria podrá visitarse, de martes a domingo, de 10:00 a 17:45 horas. La entrada es gratuita.