Pocas veces durante el gobierno de Mauricio Macri ha ocurrido un debate de estas características, aquel que convocó el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que vendría no solo a legalizar, sino que también a asegurar como derecho el aborto para cualquier mujer con un embarazo de hasta 14 semanas.
Desde el inicio de la sesión, a las 11 de la mañana de este miércoles, se pudo ver la división intensa que generó al interior del partido del mismo presidente de Argentina, Propuesta Republicana (PRO), con parlamentarios a favor y otros en contra de esta ley.
Carmen Polledo, diputada nacional de esa tienda, se quejó durante su intervención por el hecho de que las personas que, según ella, “defienden el derecho de la vida del que está por nacer, pasamos a ser conservadores rancios”.
“Disponer de nuestro cuerpo no puede implicar el daño al cuerpo de otros. Somos libres de auto-determinarnos, pero necesitamos convivir y respetar las auto-determinaciones de los otros, y el niño que crece en el vientre de cada una de nosotras, tiene también derecho a expresarse, pero si no le damos vida no puede expresarse y tomar sus propias auto-determinaciones en el futuro. El embrión no es un órgano de la madre”, dijo.
Unos minutos antes había intervenido, también militante del PRO, el diputado Daniel Lipovetzky, quien comenzó agradeciéndole a Macri por haber apoyado el debate sobre este tema, y posteriormente argumentó su posición a favor de la iniciativa por “razones de seguridad pública”. “Lo dijeron tres ministros de Salud de dos gobiernos distintos. Dos del anterior, uno de ahora, y los tres coincidieron en que la legalización del aborto mejora la calidad de vida de las mujeres argentinas”.
Desde el Frente para la Victoria, la coalición que fuera plataforma del kirchnerismo, destacó la exposición de la diputada Mónica Macha. La representante opinó que el debate verdadero que se estaba dando es si como sociedad “vamos a seguir sosteniendo el aborto clandestino, o si le vamos a dar un cuidado a todas esas mujeres”.
En ese sentido, enfrentó el argumento en contra que hablaba de las consecuencias psicológicas que podría tener un proceso de interrupción, diciendo que aquello se debe a la “clandestinidad, a no saber en qué lugar se va a terminar cayendo, a no tener ese dinero y tener que hacerlo en condiciones que ponen en riesgo la salud de muchas mujeres”. En ese momento hizo un llamado a dejar la religión de lado.
“No importa lo que hacemos nosotros ni en lo que creemos nosotros religiosamente; sí importa que esto implica la muerte de muchas mujeres en Argentina todos los años, y acá estamos para bregar por el bien común, y estamos frente a un problema que necesita de una respuesta por parte del Estado, y que esta legalización va a propiciar la posibilidad de contar con políticas sanitarias que promuevan el cuidado y la protección de las mujeres que decidan abortar”, manifestó.
Otra tienda que mostró división fue la Unión Cívica Radical, parte de la coalición oficialista Cambiemos. Brenda Austin, diputada de Córdoba, fue una de las que apoyó el proyecto y explicó que Argentina debiese ser un “Estado laico”. Bajo esta línea, habló de las diferencias del acceso a este procedimiento médico que existen entre las personas con recursos y sin recursos. Para aquello, citó al doctor René Favaloro.
“‘Los ricos defienden el aborto ilegal, para mantenerlo en secreto y no pasar vergüenza. Estoy harto de que se mueran chicas pobres para que las ricas aborten en secreto. Se nos mueren nenas en las villas, y en sanatorios hacen fortuna sacándole la vergüenza del vientre a las ricas’… No discutimos acá nuestra opinión: discutimos si estamos dispuestos a hacer una ley que sea capaz de respetar las opiniones y decisiones de las otras personas”, señaló.
Algunos de los elementos que se pueden ver reflejados en Chile tienen que ver, por ejemplo, con cuestiones como la objeción de conciencia, donde se había descartado finalmente que las instituciones pudieran aplicarla como personalidades jurídicas.
Finalmente, después de casi un día entero de sesión, fueron 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.