Bélgica obtuvo el premio de clasificarse a los cuartos de final del Mundial de Rusia a partir de su empeño, fortuna, personalidad y pinceladas de sus buenos futbolistas: pasó de un 0-2 que parecía eliminatorio al 3-2 sobre la hora ante Japón, resultado que lo conduce a la ronda de los ocho mejores.
El primer tiempo fue favorable para el equipo belga, aunque no pudo romper con el cero ante la defensa de Japón que se mostró sólida. Los asiáticos apostaron al contraataque y lo hicieron de buena manera, con algunas chances claras que no lograron concretar.
No pasó lo mismo en la segunda mitad, que aparecieron todos los goles. En una ráfaga de minutos, Japón se puso 2 a 0 arriba y sorprendió a todos con los tantos de Haraguchi y e Inui a los 3′ y 7 minutos del complemento. Los belgas demostraron errores defensivos que le permitieron a los japoneses marcar por duplicado en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, Bélgica revivió y fue con empuje a buscar empate. Lo que parecía difícil se hizo real. Con la altura de sus jugadores llegaron los dos goles. El primero fue de Jan Vertonghen a los 22 con un cabezazo que hizo tirar como centro y terminó adentro del arco. Cinco minutos más tarde, Marouane Fellaini puso el 2 a 2 también de cabeza.
Sobre el final del encuentro, en la última pelota, Courtois se quedó con un centro y salió rápido de contraataque. De Bruyne corrió 50 metros, tiró un pase a la derecha, Lukaku la dejó pasar y le quedó a Chadli para poner el 3 a 2 final y clasificarse a cuartos de final. Los belgas se enfrentarán con Brasil.