El simple temor de una guerra comercial que emprende el gobierno de los Estados Unidos contra China y Europa, sumado a la posible quiebra de la filial de Deutsche Bank en el país del norte, hacen tambalear nuevamente la economía global.
Chile se ve directamente afectado a través de los fondos de pensiones, pues la mayoría de los aportes de los trabajadores nacionales son transados en bolsas de valores extranjeras a través de acciones, especialmente en la norteamericana, y la llamada volatilidad financiera ha golpeado fuertemente a los multifondos.
Es así que se han resgistrado abruptas caídas en los fondos A y el B durante todo el primer semestre, mientras que, por el contrario, el selectivo E, más conservador, obtuvo ganancias.
Para el economista Patricio Guzmán, los fondos de inversiones de las AFP son los más golpeados, pérdidas que se han ido acelerando y continuarán, según él, por lo menos, en lo que resta del año.
“Hay que aclarar, aunque al fondo A le vaya muy bien, aunque al fondo E le vaya excelente, que las pensiones van a seguir siendo muy malas. Hay gente que no tiene temor, que no tiene aversión al riesgo, ellos se pueden quedar en el fondo más comprometido, una muy mala apuesta sobre todo con la llamada guerra comercial, y a los más conservadores la recomendación es que se queden en el fondo E el mayor tiempo posible”, afirmó.
En los primeros seis meses de este año, el Fondo A cayó 2,71 por ciento y el Fondo B se contrajo 1,68 por ciento, mientras que el Fondo C mostró una leve contracción de 0,78 por ciento.
En el caso de los multifondos más conservadores, el Fondo D, rentó solo 0,04 por ciento, mientras que el Fondo E fue el que logró mayores beneficios al subir 1,5 por ciento en el periodo.
Para el economista y académico de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, la economía internacional no caerá abruptamente, sino que lo hará de manera gradual, dependiendo del avance en las políticas arancelarias que aplique el gobierno de Donald Trump con China y países europeos.
“Si esto da para largo uno debería optar por los fondos menos riesgosos, esta crisis puede durar fácilmente dos años, lo que no significa que las economías vayan en picada, sino que va a ser un proceso volátil de incertidumbre financiera. Ahora, yo creo que los que están a punto de jubilar no les conviene moverse”, argumentó
En tanto, este jueves en el Congreso Nacional, y mientras se espera que el gobierno envíe una reforma al sistema de pensiones, la diputada del PPD, Andrea Parra, junto a parlamentarios de diferentes bancadas, presentaron un proyecto de ley donde se exige transparentar el cobro de comisiones de intermediación o “comisiones fantasmas” de las AFP.
La legisladora por la región de la Araucanía precisó que, en el año 2017, se pagaron a los intermediarios financieros comisiones que ascendían a 315 mil millones de pesos, “dinero habría servido para pagar 65 mil pensiones de 400 mil pesos. Por lo tanto, aseguró que “es justo que cada afiliado de las AFP conozca los desvíos de dinero a estas comisiones fantasmas que hoy día no son informadas por ningún medio”.
“Los autores de este proyecto no somos partidarios del actual sistema de AFP, queremos un nuevo sistema de pensiones, porque no estamos de acuerdo con el modelo de capitalización individual. Sin embargo, mientras esperamos el proyecto del gobierno, queremos que los más de diez millones y medio de afiliados de las AFP conozcan cada uno de los cobros que realizan estas instituciones, es por eso que estamos presentando un proyecto de ley donde se exige transparentar el cobro de comisiones fantasmas de las AFP”, argumentó.
En el actual sistema de capitalización individual, las administradoras de fondos de pensiones descuentan cerca de un 10% de su sueldo imponible para el ahorro previsional, otro porcentaje para un seguro de invalidez y una comisión promedio de 1,16% que va como ganancia adicional a las AFP’S. Sin embargo, se desconoce que desde el fondo acumulado se retira dinero para pagar a intermediarios financieros, quienes invierten el dinero de los trabajadores chilenos en el mercado de capitales extranjero y nacional. Aspecto que según la parlamentaria Andrea Parra, no es justo en un gobierno y en un Estado que eventualmente promueve la transparencia.