Por primera vez en su historia, la Orquesta Sinfónica de Antofagasta está en huelga. Los 51 músicos que la conforman iniciaron esta semana una paralización luego de no llegar a acuerdo durante el proceso de negociación colectiva que tuvieron con la Corporación Cultural de Antofagasta (CCA), de la cual dependen.
“En 56 años de esta orquesta nunca habíamos llegado a este punto. Hace dos años, en el proceso anterior, ya cedimos totalmente quedándonos con el piso y sin ningún reajuste. Tuvimos el mismo trato que ahora”, explica Marko Santelices, presidente del Sindicato N° 1 de la corporación, que reúne a todos los miembros de la orquesta.
El dirigente dice que el sindicato pide reajustar sus remuneraciones de acuerdo al IPC, contar con un seguro de salud “que tienen todos los trabajadores de la corporación menos nosotros” y regular las autorizaciones para participar de instancias de capacitación, en Santiago y en el extranjero. “Cuando tenemos invitaciones a perfeccionamientos nos niegan los permisos, aunque sean sin goce de sueldo, y como en Antofagasta estamos tan aislados, no tenemos ninguna posibilidad de capacitarnos”, afirma.
“No tenemos cámara acústica, sala de ensayo alternativa, baños ni camarines. Somos una orquesta media nómade, nos movemos de colegio en colegio para ensayar en salas de clases que no tienen las condiciones para una orquesta sinfónica. Antes teníamos sala en el mismo Teatro Municipal, pero hace un par de años la demolieron, por razones que desconocemos, y nunca más tuvimos. Eso ni siquiera tiene que ver con plata, sino con una mala gestión no más”, añade.
La Sinfónica de Antofagasta es dirigida por Christian Baeza y su principal escenario es el Teatro Municipal de la ciudad, que tiene más de 800 butacas. Su temporada oficial para este año contempla diez conciertos, el último de los cuales se realizó a comienzos de junio, con el bandoneonista uruguayo Enrique Tellería interpretando tango.
Su crisis se suma a la que vive actualmente la Orquesta Clásica del Maule (OCM), cuyos integrantes llevan dos meses sin recibir sus sueldos y han hecho distintas manifestaciones durante sus concierto. En el caso antofagastino, la huelga ha puesto a los músicos en las calles. Este miércoles tocaron en el céntrico Paseo Prat con una vistosa pancarta que pedía la intervención de la alcaldesa Karen Rojo, formalizada hace pocos días por presunto fraude al Fisco. Este jueves repetían la acción frente al edificio de la Intendencia.
“Lo que nos ofrecieron es una merma de todo nuestro convenio”, asegura Marko Santelices, quien sostiene que el sindicato podría acogerse nuevamente al artículo 342 del Código del Trabajo y suscribir las condiciones del piso de la negociación: “Pero eso es malo para imagen de la corporación, que los trabajadores tengan que suscribirse a ese artículo todos los años, sin tener la capacidad de crecer”.
En la vereda contraria cree que “el petitorio que han presentado (los músicos) sobrepasa la capacidad económica que puede asumir la CCA como una realidad, ya que desde 2009 se han aumentado ostensiblemente las condiciones económicas de dichos trabajadores”, según se lee en un comunicado publicado cuando se concretó la huelga.
“El ánimo de la corporación siempre ha sido mantener el diálogo”, afirma el secretario ejecutivo interino Óscar Rebolledo, quien considera que las negociaciones están entrampadas por el reajuste salarial que exigen los músicos. “Lo del seguro complementario, por ejemplo, estamos disponibles para entregarlo”, indica.
El directivo explica que la oferta que le hicieron a los intérpretes “es lo que podemos cumplir” y se ajusta, además, a lo que ya entregaron al sindicato que agrupa a los restantes trabajadores de la corporación. “Si aceptáramos lo que piden, negaríamos la realidad de los propios músicos que pertenecen a las distintas orquestas que tiene el país. Ahí es donde nosotros le solicitamos a los músicos que hagan un ejercicio entre las remuneraciones y las horas trabajadas. Si comparamos, tienen buenas remuneraciones”, agrega.
“Además, lo que ellos han mediatizado no existe en el documento original de su propuesta. Como que están girando un poco el barco para llevarnos a otro escenario. Nosotros estamos dispuestos a conversar, pero con parámetros reales”, enfatiza.
En ese sentido, Rebolledo subraya además que un aumento de las remuneraciones debería ser incluido en el presupuesto que la municipalidad de Antofagasta le transferirá a su corporación cultural para 2019: “Y eso hoy no está aprobado, entonces difícilmente podemos comprometernos a algo. No sabemos si el concejo municipal estará disponible para hacerlo después”, concluye.
Ambas partes tenían programada una nueva reunión en la mañana de este jueves, para encontrar una resolución al conflicto.