Como “un desastre medio ambiental de graves consecuencias” calificó Greenpeace la fuga de más de 900 mil salmones desde las jaulas del centro de cultivo de la empresa Marine Harvest, el cual está ubicado en las cercanías de la isla Huar, 20 kilómetros al sur de Puerto Montt.
La ONG comparó el caso con el escape de al menos 200 mil peces desde un centro de cultivo en Estados Unidos, falla que se tradujo en la decisión del Estado de Washington de poner fin a las actividades salmoneras a partir del año 2025, debido a las graves consecuencias medio ambientales que ha tenido la actividad en extensas zonas de mar.
La coordinadora de Océanos de Greenpeace, Estefanía González, informó que el centro se instaló en 2017 y, en menos de un año, presenta la emergencia, por lo que, aseveró, es evidente las nulas normas de seguridad y del impacto ambiental que no se están cumpliendo.
“Es necesario que las autoridades investiguen las causas de esta fuga y procedan con las sanciones correspondientes. No puede ser que un simple temporal, nada fuera de lo común en la zona, genere una emergencia de esta magnitud. Es evidente que hay normas de seguridad y de impacto ambiental que no se están cumpliendo. Lo más grave es que, en vez de ser la propia empresa la que responda con un plan de reacción serio y propio, están siendo los pescadores artesanales los que han debido ir al rescate de la empresa y ser ellos los que están recuperando los salmones”, afirmó.
La jefa del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud de Los Lagos, Marcela Cárdenas, advirtió que estos ejemplares estaban en pleno tratamiento de antibióticos, por lo que sin el certificado sanitario requerido no se recomienda su consumo.
“Los salmones fugados se encuentra con altas dosis de fármacos, por lo que hemos intensificado la fiscalización, notificando a locatarios que deben tener registro de procedencias, acreditación de productos, por eso el llamado a la población desde nosotros como salud es adquirir pescados y mariscos solo en locales autorizados”, argumentó.
Al respecto, el Intendente de la región de Los Lagos, Harry Jürgensen, indicó que la empresa noruega Marine Harvest pone en riesgo su licencia para operar.
El presidente de la comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, anunció que el caso será tratado en la instancia parlamentaria, donde precisamente se analizará un proyecto relacionado con el escape de salmones.
El legislador DC emplazó a la empresa a transparentar sus medidas de seguridad y a hacerse cargo de los daños en el mar de Chiloé y la pesca artesanal, “afectada por estas irresponsabilidades de la industria salmonera”.