“Era portero antes de mi herida”, señala Islam Amoum, de 27 años, que perdió su pierna izquierda en un ataque israelí durante la guerra de 2014. “Ahora la discapacidad ya no es un obstáculo en mis ambiciones”, añade.
Islam es uno de los 15 jugadores del único equipo de fútbol de amputados de Gaza, cuyos miembros tienen una edad comprendida entre los 16 y los 40 años. Cada lunes se encuentran en el terreno para intercambiar unos pases, trabajar sus aceleraciones y sus destrezas.
Khaled al-Mahbouh, de 32 años, es el técnico voluntario que les dirige. Para formarse ha seguido vídeos en internet y ha solicitado el consejo de especialistas.
“Me gustaría tomar cursos y formarme en el extranjero porque las personas amputadas tienen necesidad de entrenamientos específicos y de muletas adaptadas”, explica, lamentando la falta de fondos.
Además del entrenamiento semanal, los jugadores repiten cada día ejercicios en una sala reservada en la asociación de discapacitados físicos de Deir el-Balah.
“Los entrenamientos son difíciles pero divertidos”, señala otro portero, Abdelmajid Abou Milak, de 25 años, que perdió su mano tras ser alcanzado por un obús israelí.
“Ahora pienso que soy capaz de rivalizar con los otros porteros”, añade en tono de broma.
“Equipo de héroes”
El grupo se ha ganado el sobrenombre de ‘equipo de héroes’. Un orgullo para Fouad Abou Ghalioun, de 62 años, en el origen del proyecto.
“Tuve la idea de formar este equipo viendo un partido de fútbol, Turquía-Gran Bretaña, de jugadores amputados, al final del año pasado”, recuerda.
“Entonces pensé que podía realizar el sueño de centenares de amputados en Gaza, que perdieron un miembro a causa de la ocupación (israelí) o en un accidente”, añade. Su próxima meta es crear un campeonato local y que, un día, sea reconocido por la FIFA.
“La mayoría de los jugadores son heridos de guerra”, señala Fouad Abou Ghalioun, que espera que otros amputados se unan al equipo, especialmente los heridos en los enfrentamientos y las manifestaciones que han tenido lugar en los últimos meses en la frontera del enclave dirigido por el movimiento islamista Hamas.
Desde el 30 de marzo, al menos 139 ciudadanos de Gaza han fallecido y más de 4.000 resultaron heridos por los ataques israelíes a lo largo de la frontera que separa Gaza de Israel. Según el ministerio local de Salud, cientos de heridos han tenido que ser amputados.
Los palestinos se han manifestado para denunciar el bloqueo israelí, que dura desde hace más de diez años, y por el derecho al regreso de los palestinos a sus tierras, de las que huyeron o fueron expulsados con la creación de Israel en 1948.
Israel justificó su respuesta afirmando que era necesario defender sus fronteras. Ningún israelí ha fallecido.
“Ofrecer alegría”
‘El equipo de héroes’ quiere enviar una imagen diferente de la discapacidad. Disputó dos partidos el mes pasado, en Rafah, en el sur del enclave, y en el campo de refugiados de Nuseirat (centro).
Unas 3.000 personas acudieron para ver a los jugadores, en partidos cinco contra cinco, recuerda con orgullo su entrenador.
“El público viene a aplaudir a los jugadores porque les gusta, no por piedad. Ofrecemos alegría a los espectadores, placer”, añade Mahbouh, que espera que el entusiasmo llegue a las instituciones palestinas, árabes e internacionales, para que les ofrezcan un apoyo logístico y económico.
Con 13 años, Ibrahim Khattab participa en los entrenamientos pero no disputa partidos, lo que no impide al chico, que perdió su pierna izquierda durante la guerra de 2014, tener grandes ambiciones.
“¡Quiero convertirme en un jugador conocido y levantar la copa tras una victoria de Palestina!”, exclama.