Los conflictos habitacionales no dan tregua al alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi. Durante los últimos meses los vecinos se han mantenido en constantes movilizaciones para exigir que se frene la explosión inmobiliaria en la comuna y que se proteja la vida de barrio, hecho que ha llevado a que el municipio esté en proceso de un nuevo Plan Regulador. A esto, ahora se suma la petición de viviendas sociales por parte de vecinos de la comuna que hoy no pueden acceder a su casa propia, situación que se puso en discusión con la toma de un terreno durante la semana pasada.
Fue el viernes 20 cuando, durante la madrugada, un grupo de vecinos del Comité de Allegados Jorge Monckeberg se tomó una cancha ubicada en Villa Los Jardines, donde se instalaron en carpas para exigir la construcción de viviendas sociales dentro de la comuna que han habitado por años.
En el recinto, que es propiedad del Instituto Nacional del Deporte, se instalaron cerca de 60 familias, quienes señalaron no abandonarán el terreno hasta ver soluciones concretas, ya que la voluntad de las autoridades no es suficiente para ellos.
La dirigente del Comité, Patricia Correa, comentó que si tomaron esta decisión fue porque las respuestas han sido insuficientes, ya que previamente se les ofreció optar a subsidios habitacionales, pero estos eran fuera de la comuna.
“Por qué tenemos que ir a vivir afuera si somos nacidos y criados aquí”, comentó Correa.
Los vecinos exigen que sus viviendas sociales se construyan en el mismo terreno que se tomaron el pasado viernes, por lo que, aunque valoran la voluntad del alcalde Andrés Zarhi de escuchar sus demandas, exigen que se evalúe la viabilidad de cumplir con su necesidad habitacional.
Para poder buscar soluciones a este tema, y también para trazar líneas en torno la construcción de viviendas sociales para otras organizaciones de allegados, es que el Concejo Municipal realizó este martes una sesión extraordinaria. En la reunión no estuvo presente el alcalde, pues se excusó de tener otros compromisos pactados previamente, hecho que dificultó la toma de decisiones o propuestas respecto a políticas habitacionales locales.
Patricia Hidalgo, concejala PDD de la comuna de Ñuñoa, explicó que durante la sesión se les explicó a los concejales la información que el municipio tiene respecto a la toma, y entre los datos entregados se les indicó que no todos los vecinos del comité han elaborado su Registro Social de Hogares en el municipio de Ñuñoa, lo que provocó que los concejales que se oponen a la toma cuestionaran el requerimiento de los vecinos movilizados.
Además, Hidalgo señaló que algunas autoridades ven el asunto como un problema político, situación que dificulta llegar a acuerdos dentro del Concejo.
Por otra parte, comentó que una de las principales dificultades que tienen para poder elaborar proyectos de viviendas sociales en Ñuñoa, es el alto valor del suelo, pues la instalación de proyectos inmobiliarios elevó el costo de los terrenos, y por ende dificultó el acceso a la vivienda.
“Hoy día, ¿quiénes van a poder vivir en Ñuñoa? Solamente las personas que tengan poder de ahorro, un poder adquisitivo, que sean sujetos de crédito. La gente de clase media, la gente vulnerable, no va poder vivir en la comuna, y lo peor de todo es que ni siquiera los que se criaron acá, los que son de Ñuñoa van a poder acceder a una vivienda aquí”, lamentó.
La concejala socialista, Paula Mendoza, señaló en el programa Semáforo de nuestra emisora, que es necesario que el país elaboré una política pública para terminar con la segregación urbana, pues hasta ahora existen divisiones que provocan que “poco a poco nos vayamos reuniendo solo con los que somos iguales”.
Por otra parte, indicó que hoy es necesario fomentar la segregación dentro de Ñuñoa, pues si bien existe una diversidad dentro de la comuna está no se ve reflejada territorialmente. La concejala explicó que hoy existen dos polos, el norte donde se evidencian familias con más recursos económicos, y el sur, donde existe más vulnerabilidad social.
Además, Paula Mendoza, al igual que su par Patricia Hidalgo, aseguró que el valor del suelo en la comuna dificulta la obtención de un terreno, por lo que las gestiones que el alcalde y el Ministerio de Vivienda puedan hacer dentro de la comuna son claves para solucionar el problema habitacional.
Para resolver el asunto, el alcalde Zarhi ya se acercó a dialogar con los vecinos del Comité Jorge Monckeberg, y se encuentra en conversaciones tanto con el Ministerio de Bienes Nacionales como con el Instituto Nacional del Deporte para evaluar la viabilidad de ese y otros terrenos. Además, no se descarta poder utilizar una zona que su municipio tiene en la comuna de Macul, para lo que deberán conversar con el edil de esta comuna y verificar si es posible su uso.