A solo un par de semanas de una nueva conmemoración del golpe de Estado de 1973, la agrupación “Ciudadanos por la Memoria” solicitó al ministro de Defensa, Alberto Espina, el retiro de la estatua de José Toribio Merino que se encuentra en el Museo Marítimo de Valparaíso.

La petición se enmarca en el rol que tuvo Merino en el golpe de Estado, donde se autonombró Comandante en Jefe de la Armada luego de destituir al almirante Raúl Montero el 11 de septiembre de 1973. A partir de esa fecha participó de forma activa de la dictadura cívico militar junto a los otros comandantes en jefe.

A través de una carta la organización indicó que “en su calidad de amotinado y responsable, al menos político, de las violaciones de derechos humanos señaladas, es impresentable que en un país democrático sea objeto de homenajes por una institución del Estado de Chile”.

La solicitud ya había sido presentada al gobierno anterior, sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso. Luis Mariano Rendón, miembro de “Ciudadanos por la Memoria”, señaló que durante su segundo mandato la presidenta Michelle Bachelet debió referirse al tema, pues ignorar la petición hace parecer que no quería eliminar la figura.

En la misma línea, Rendón indicó que si Sebastián Piñera acepta la petición marcará una diferencia, pues es algo que la Nueva Mayoría no estuvo dispuesta a hacer. Además, comentó que tal como el Presidente cerró el Penal Cordillera, este podría ser un nuevo acto para demostrar su interés en eliminar espacios de homenaje a quienes participaron de la dictadura.

Hace dos semanas la Cámara de Diputados se pronunció en torno a este tema y aprobó con 73 votos a favor un proyecto de acuerdo para retirar este símbolo, sin embargo, el gobierno no se ha pronunciado al respecto.

El abogado Luis Mariano Rendón comentó que después de tantos años ya es hora de terminar con estos homenajes, pues con ello de las fuerzas armadas “se abanderan” por una postura frente a la dictadura militar, lo que no debe ocurrir pues eso deja fuera a un sector que se opuso a ella, y “las fuerzas armadas deben ser de todos los chilenos”.

“Ciudadanos por la memoria” también entregó una carta dirigida al ministro del Interior Andrés Chadwick para pedir que se cambie el nombre de la Escuela de Suboficiales de Carabineros, la que lleva el nombre de Fabriciano González Urzúa, quien murió el 11 de septiembre de 1973 en un enfrentamiento con defensores del gobierno de Salvador Allende cuando realizaba un allanamiento.